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Todo el mundo sabe que Shohei Ohtani es el mejor pelotero de la actualidad en las Grandes Ligas y no solo eso, sino que es el más completo de la historia junto con Babe Ruth. Sin embargo, nadie sabe lo que ocurrirá en su futuro, concretamente a partir del 2024, temporada en la que seguramente se convertirá en agente libre, a menos que decida firmar una extensión con los Angelinos de Los Ángeles, algo que luce más que improbable.
Esto abre desde ya la expectación en los fanáticos, pues todos se preguntan cuál será su próximo destino. Muchos que elucubran desde la razón parecen tenerlo claro: una novena con muchísimo dinero que le ofrecerá uno de los mejores (si no es que el mejor) contrato en la historia del rey de los deportes. Ahora, lo complejo del asunto es saber cuál sera la afortunada escuadra que se llevará el pez al agua e incluirá en su nómina al talentoso japonés.
Metropolitanos a la carga
De acuerdo con el portal estadounidense FanSided, una de las franquicias que se estaría preparando con mayor ahínco para hacerle un gran ofrecimiento al polifacético Ohtani es la de los Mets de Nueva York, liderada por el multimillonario Steve Cohen. Después de fracasar sus negociaciones con el campocorto boricua Carlos Correa, la escuadra de Queens estaría dispuesta a ahorrar ese dinero para dárselo al nipón de los Angels.
No obstante, saben que 300 millones de dólares no son suficientes en este caso, motivo por el cual también meterían en la ecuación los 24 millones que se liberarán con las salidas de David Robertson y Carlos Carrasco (10 y 14, respectivamente), los 20 que dejarán de pagarle a Robinson Canó (este será el último año del compromiso con el dominicano) y hasta los 21 que se ahorrarían si no ejercen sus opciones sobre Mark Canha y Eduardo Escobar para el 2024.
Incluso, afirman que si Max Scherzer tiene un buen año y se excluye de la próxima campaña decidiendo probar la agencia libre (su salario es de 43.3 millones), tomarían el dinero de su sueldo para ofrecérselo también al pelotero que apodan Showtime.
Sumando todo esto estaríamos hablando de más de 400 millones de dólares, umbral al que ningún jugador de béisbol ha arribado en la historia del juego. ¿De locos? Sí, pero el protagonista de esta historia los vale y parece que los Mets están dispuestos a pagárselos en un contrato que marcaría un antes y un después en los anales del pasatiempo americano.
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