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El cerrador estrella Edwin Díaz de los Mets de Nueva York perderá la temporada 2023 de la MLB luego de sufrir un desgarro en el tendón de la rótula mientras celebraba la victoria de Puerto Rico por 5-2 sobre República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol el miércoles.
Los Mets anunciaron el jueves que Díaz se sometió a una cirugía ese mismo día y entrará en un programa de rehabilitación formal en una semana.
Después de la desafortunada lesión de rodilla que sufrió el cerrador de los Mets, lo cual se convirtió en una pesadilla para los Mets, Díaz y la MLB, incluso para la Selección de Puerto Rico que no pudo contar con él en Cuartos de Final a raíz de la gravedad de la lesión, es de esperarse que habrá llamadas a no permitir que los mejores de la MLB sigan jugando en el torneo internacional. Pero esta sería una decisión absurda.
Díaz firmó un contrato de cinco años y $102 millones con los Mets a principios de noviembre de 2022, convirtiéndose en el primer taponero en obtener un acuerdo de nueve cifras en la historia de la liga. Terminó la temporada 2022 con 32 salvamentos, un promedio de carreras limpias (ERA) de 1.31 y 118 ponches en 62 entradas, lo que ayudó al equipo a ocupar el segundo lugar en la División Este de la Liga Nacional (LN). Ciertamente no estamos hablando de nada menos que el cerrador más dominante del béisbol. Pero con todo y la dolorosa pérdida que significa Edwin para la pelota, esto no debería tener ningún efecto en el futuro del Clásico Mundial de Béisbol.
“Edwin Díaz es un gran ser humano y un feroz competidor”, tuiteó el propietario de los Mets, Steve Cohen. “Todos nosotros en los Mets estamos conmocionados pero decididos a mantener nuestra búsqueda de una gran temporada. Le deseamos a Edwin una pronta recuperación”.
Y eso es lo que toca, seguir avanzando.
Para ser justos una lesión puede venir en cualquier momento, llegan de forma inesperada. No solo pueden pasar porque estés celebrando en un CMB. Hay muchas situaciones en donde está latente el riesgo a lesionarse durante el juego normal. En los mismos entrenamientos de primavera, la temporada regular, la postemporada, las ligas de invierno, los ejercicios de temporada baja en todas las actividades de béisbol de alto nivel, pero también en actividades cotidianas. Es un riesgo inherente. Pero no por ello los atletas detienen su preparación. Estos son casos excepcionales. Muy raro que pasen.
Sería un error afectar las ediciones futuras de este evento, con todo el crecimiento que ha venido teniendo el torneo. El Clásico Mundial ha ido adquiriendo más importancia, resultado cada vez más atractivo y ha estado ayudando a que el béisbol se expanda. Por el contrario, debemos seguir ese norte, de un crecimiento ascendente, y restricciones innecesarias sería contraproducente.
Hay que entender las razones de que un equipo tenga reservas con los permisos a sus estrellas. Esto es un torneo de alta intensidad muy cercano del comienzo de la temporada, por ello debemos tener sensatez al aceptar restricciones como las del uso de lanzadores.
Díaz no es el primer jugador que se lesiona en una celebración y no será el último. Mas a groso modo, este tipo de lesiones tan graves no son algo habitual. Edwin tampoco es el primero se lesiona en un CMB, hay precedentes como Kendrys Morales y Max Texeira. Y seguimos adelante, y hemos avanzando un montón desde entonces. Sigamos avanzando.
Es recurrente que los mejores atletas sean usados en los Juegos Olímpicos o en la Copa del Mundo. El béisbol no lleva razón en privarse de ello.
Para los jugadores de las principales ligas del mundo el representar a sus países es algo muy significativo, un hito en sus carreras en el que saltan a la luz la pasión y alegría con que se entregan a la causa.
Sin los mejores del deporte, cómo podría llamarse al Clásico, “mundial”.
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