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Hace unos años, quizás unos tres o cuatro, era un completo desconocido. Había mostrado efímeros destellos de calidad con Baltimore y con Seattle, pero solo eso, destellos, de modo concreto, nada trascendente como para ser tomado en serio.
Su nombre parecía destinado a engrosar esa lista inmensa de jugadores que luego de un largo bregar terminan fracasando en el béisbol.
No creyó en el destino
Por momentos debió desaparecer, perderse en el tiempo, tal como parece ocurrir con Batabanó, aquel pueblito intrincado en la costa sur de Cuba, del que pocos conocen.
De allí, de Batabanó es él, Néstor Cortés Jr, ese que hace unos años era un completo desconocido, pero hoy, al instante de redactar estas líneas es todo un ídolo en Nueva York, de los jugadores preferidos de la afición de los Bombarderos del Bronx.
Una temporada consagratoria
Ya el año pasado lo vimos, así enjuto y medio hosco, pero dominante encima del box, inteligente, respondiendo en toda la dimensión a la confianza del mánager Aaron Boone.
Acabó octavo en la votación para el Premio Cy Young en la Liga Americana, luego de que en 28 aperturas dejara una forja de 12-4, con efectividad de 2,44.
Heredero de un legado
De la manera más sublime legitimaba el inmenso legado que han dejado los cubanos que a lo largo de la historia han vestido el uniforme de telas a rayas; Pedro Ramos, Luis Tiant, Orlando Hernández, José Ariel Contreras y recientemente Aroldis Chapman, ello por solo citar a la pléyade.
Debió ir al Clásico con Estados Unidos, pero una lesión en la ingle puso en duda incluso su disponibilidad para comenzar la nueva campaña con los Mulos.
Sin embargo, regresó, más rápido de lo pensado y tras una primera salida caótica contra los Azulejos de Toronto, en la que permitió cinco carreras en apenas 3,1 tramos de labor; tras esa primera actuación, hace unos días frente a los Cardenales de San Luis, volvió a ser ese Cortés del que habíamos comentado, luego de que en cuatro entradas ponchara a siete, solventando solo dos imparables.
Expectativas
En medio del halo de incertidumbre que rodea a las figuras de Carlos Rodón y Luis Severino, incluso hasta del propio Gerrit Cole, ver al criollo así, alivia bastante la tensión dentro del entorno de los Yankees.
Dicen que volverá a ganar más de 10 juegos, algunos apuestan por las 15 victorias y hasta por el Cy Young, como sea, a sus 28 años, Néstor Cortés Jr, ese que debió ser un pitcher cualquiera, el mismo que tiene apellido de conquistador, pinta para una temporada de ensueño, quizás la mejor de su carrera y esto, tampoco nadie lo hubiese imaginado y esa es la mejor parte.
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