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Sin darnos cuenta, otra vez el tiempo se ha ido volando, así mismo, delante de nuestros ojos y diez días después, el quinto Clásico Mundial de Béisbol se apresta a entrar en su recta final y desde ya, a pesar de que todavía el certamen no ha concluido, una inmensa nostalgia nos roe a todos los fanáticos por dentro.
De nuevo, el mejor béisbol ha dicho presente, fue así desde aquel primer juego entre Países Bajos y Cuba allá en Taichung, hasta el duelo que hace solo unos horas sostuvieron México y Puerto Rico en Miami para decidir el pase a una de las semifinales del torneo.
En este contexto, a la espera del choque entre Estados Unidos y Venezuela, de donde saldrá el último semifinalista de la presente edición; en medio de este escenario una noticia sigue marcando la pauta noticiosa…
El adiós del gran favorito
Hablamos de la eliminación en primera ronda del gran favorito de la mayoría incluso antes de comenzar el evento, República Dominicana.
El pasado 15 de marzo, en los predios del LoanDepot Park, la novena boricua sometió a la quisqueyana 5-2 y con ello le dio forma a la debacle, para muchos uno de los grandes fiascos en la historia del deporte dominicano.
Tras la derrota, las expectativas han cambiado considerablemente y cuando algunos piensan que el nuevo campeón será quien resulte vencedor del encuentro de esta noche entre morochos y norteños, cuando por un lado emerge esta perspectiva, por el otro aflora sigilosamente la idea de que Japón puede campear por su respeto en suelo estadounidense.
¿ El nuevo favorito?
Como lo lee, el grupo encabezado por Shohei Ohtani, Yu Darvish, Roki Sasaki y Yoshinobu Yamamoto, en el apartado de lanzadores, así como por Masataka Yoshida, Laars Nootbaar, Tetsuto Yamada y Munetaka Murakami, además del propio Ohtani, entre los referentes ofensivos; como lo lee, el seleccionado nipón ha demostrado un juego compacto y avasallador desde aquel primer momento frente a China, hasta la reciente victoria 9-3 contra Italia.
Con este precedente los asiáticos chocarán con un combinado mexicano que bajo la égida del avezado Benjamín Gil ha logrado fusionar el talento de una espléndida generación de jugadores entre los que descollan Randy Arozarena ( cubano nacionalizado), Alex Verdugo, Isaac Paredes, José Urquidy, Giovanni Gallegos y Andres Muñoz por solo citar.
En este sentido, la tropa de Hideki Kuriyama debe imponer su condición y pasar a la final, donde habrá de esperar por el vencedor del cotejo entre Cuba y (Venezuela o Estados Unidos).
Los otros candidatos
Adentrándonos en las interioridades de estas últimas selecciones, tenemos que tras un pésimo arranque, donde sumaron dos derrotas, el sorprendente conjunto antillano ha ido de menos a más en el evento, avalado por el empuje de figuras como Yariel Rodriguez, Luis Miguel Romero, Roenis Elías, Liván Moinelo y Raidel Martínez, además de Alfredo Despaigne, Yadir Drake, Yadil Mujica y los jugadores de Grandes Ligas Yoan Moncada y Luis Robert Jr.
Luego de caer ante Países Bajos e Italia, los criollos han logrado imponerse en sus otras tres presentaciones frente a Panamá, Taipei de China y Australia en cuartos de final y de cara al juego de este domingo, de seguro será una prueba bien difícil para cualquier rival.
Volviendo al punto del que hablamos, ese que ubica a Venezuela o Estados Unidos como posibles campeones del Clásico, volviendo a ese punto, caemos en la importancia del partido de este sábado.
Un juego con sabor a final
A esta instancia ambos contendientes llegan con un global histórico en este tipo de certámenes de 2-2, siendo el resultado más reciente el 4-2 favorable a Estados Unidos en 2017.
Sin embargo, una forja de 4-0, habla a las claras del juego desplegado por los venezolanos, en el que una ofensiva colosal, liderada por Salvador Pérez, Anthony Santander, Eugenio Suárez y José Altuve; esta ofensiva ha estado respaldada por un pitcheo efectivo en el que han descollado hombres como Martín Pérez, Pablo López y Luis García.
Por su parte el vigente monarca, Estados Unidos a pesar de clasificar como segundo en el apartado C cuenta no solo con el plus de la localía, también con el pedigrí de los estelares, Mookie Betts, Mike Trout, Paul Goldschmidt y Nolan Arenado.
Hablar de favoritos sería casi un sacrilegio y por ende habrá que esperar lo que nos cuenta el terreno, eso sí, cualquiera sea el resultado, tal como mencionamos al inicio, todo apunta para que en el juego final, Japón se mida ante quien resulte ganador este 18 de marzo.
En lo personal, refrendo la hipótesis de que Ohtani y compañía deben darle a Japón la tercera corona en estas lides, lo pienso así…¿ usted que cree?
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