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El equipo más caliente en la postemporada de la Liga Nacional, son los Cachorros. Chicago acaba de barrer a los Giants frente a una estridente multitud en el Wrigley Field que claramente anhela ser sede de un juego de playoffs el próximo mes, y se están colocando en una excelente posición para hacer exactamente eso.
Justo cuando parecía que nos estábamos preparando para un probable enfrentamiento entre Cachorros y Filis en Filadelfia, los Cachorros se ubicaron a 1.5 juegos de Filadelfia por el primer puesto de comodín y de Milwaukee por la corona de la División Central de la Liga Nacional. La serie Chicago-Milwaukee en el American Family Field para cerrar la temporada regular podría terminar siendo los juegos más emocionantes del último fin de semana.
Si bien la llegada de Dansby Swanson , el resurgimiento de Cody Bellinger y el avance de Justin Steele han sido los titulares más importantes (por ejemplo, aquí están aquí ) en torno al éxito de los Cachorros este año, creo que ya es hora de que ajustemos la atención hacia el jardín derecho para los North Siders y apreciar la segunda temporada de grandes ligas de un tal Seiya Suzuki .
Aunque nunca ha recuperado la magia de su primer mes abrasador en la MLB en abril pasado, sería difícil calificar la temporada de novato de Suzuki como una decepción, aparte de la lesión en el dedo que le costó aproximadamente un mes de acción. Se mantuvo firme como un bateador por encima del promedio (116 wRC+) y fue un defensor decente con un brazo fuerte en los jardines.
En el Año 2, Suzuki ha mantenido lo que ya era un excelente enfoque en el plato (rara vez sale de la zona de strike y no huele mucho en la zona) al tiempo que mejoró su calidad de contacto para desbloquear más potencia, con su duro- La tasa de aciertos y la velocidad promedio de salida, ambas han aumentado considerablemente con respecto a la temporada pasada.
Silenciosamente ha sido uno de los mejores bateadores del béisbol.desde principios de agosto y de repente está alimentando una ofensiva de los Cachorros que luce tan peligrosa como lo ha sido durante toda la temporada, justo cuando los juegos más importan.
Este notable paso adelante no es sólo un gran problema para los Cachorros en su actual avance hacia la postemporada; debería darle a la organización una confianza aún mayor de que él puede ser una piedra angular de la franquicia sobre la cual construir a medida que la ventana de contención se abre aún más en los próximos años.
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