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El club de Skip Schumaker ha tenido un año de montaña rusa, y el desarrollo desigual más reciente fue el anuncio de que el as Sandy Alcántara y el toletero Jorge Soler van a la lista de lesionados en medio de una racha de seis victorias consecutivas que ha catapultado a Miami al tercer puesto salvaje de la Liga Nacional.
Las adquisiciones de Josh Bell y Jake Burger en la fecha límite comercialhan demostrado ser dos de los más impactantes en las mayores, alargando una alineación que ha carecido gravemente de una producción consistente por parte de aquellos que no se llaman Soler y Luis Arráez .
Sin embargo, el acontecimiento más emocionante de la última semana ha sido Jazz Chisholm Jr. Finalmente empezando a jugar como la estrella que todos pensábamos que podría ser.
Perder a Alcántara y Soler en esta etapa de la temporada es un duro golpe, y sólo amplifica aún más el otro gran desafío de Miami: tienen el calendario restante más difícil de cualquier contendiente por el comodín de la Liga Nacional, incluidos siete más contra los Cerveceros y tres cada uno contra los Bravos y Filis .
Eso es un marcado contraste con equipos como los Rojos (cuyos únicos tres juegos restantes contra un equipo por encima de .500 son en casa contra los Mellizos ) o los Gigantes (que juegan contra los Rockiessiete veces).
Que Miami haya ganado los dos primeros en la serie de esta semana contra los Dodgers sugiere que este equipo podría estar lo suficientemente caliente como para seguir ganando contra oponentes de calidad, pero el calendario es sin duda un factor a considerar al proyectar sus posibilidades de asegurarse un lugar en octubre.
Sin embargo, todavía me gustan mucho las posibilidades de los Marlins, y serían una incorporación bienvenida a un campo de postemporada de la Liga Nacional que, de otro modo, podría parecerse mucho a lo que esperábamos al comenzar el año.
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