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Allá por noviembre o sea, hace apenas tres meses, la directiva de los Yankees de Nueva York aseguró que Clay Holmes sería el cerrador de los Mulos para la venidera campaña de Grandes Ligas y con esto, por un momento, pareció solventarse el tan mentado asunto.
Para ese entonces, incluso un poco antes, a mediados de agosto, luego de retomarse el ritmo competitivo tras la pausa por el Juego de Estrellas, el dilema se acentuó de exagerada manera, pues cuando el mencionado Clay Holmes se mostraba como la solución ante la estruendosa caída del cubano Aroldis Chapman, de pronto, los Yankees se quedaban sin cerrador, luego de ver como Holmes, de igual modo, se desplomaba en la recta final.
El incierto final
Así, a retazos, como si de armar una alter ego de Frankenstein se tratase, los Yankees terminaron la etapa regular, con un poco de Holmes por aquí, otro tanto de Wandy Peralta y Jonathan Loáisiga por allá, hasta llegar a la postemporada, pero tras la derrota ante Astros de Houston en la Serie de Campeonato, emergió la cruda realidad con todos sus matices.
Necesitaban un cerrador y ante la incertidumbre, la variante de Holmes, emergía con fuerza gracias a esa primera parte de ensueño y en consecuencia a sus 20 salvamentos con el uniforme a rayas.
Sin embargo, la bruma persistía, sigue estando, simplemente se debía tomar una decisión con tal de no seguir en el limbo y así fue, pero al mismo tiempo, es un criterio casi absoluto entre fanáticos y especialistas que no hay nada decidido respecto al posible taponero.
El contexto y otros posibles candidatos
En el entorno actual de Yankees, emergen otras figuras que también dado el momento pudiesen fungir como cerradores, tales como Michael King, de excelente labor como relevista largo, un hombre que con su poderosa sinker puede hacer daño a sus rivales en esos trances decisivos de los encuentros.
A su vez, vuelve a descollar el nicaragüense Jonathan Loáisiga, quien tomó un segundo aire durante el cierre de la temporada anterior y además ha ejercido en este rol de apagafuegos, como en la zafra de 2021, donde llegó a salvar 5 juegos.
La disyuntiva permanece
Todo apunta a que el barco echará a andar con Holmes siendo el elegido, pero con King y Loáisiga ahí, atentos al primer tropezón para dar el paso al frente, ellos sin descartar otros dos nombres como son los casos de Lou Trivino, otrora cerrador en Oakland y el recién firmado Tommy Kahnle.
Hace un año nadie lo esperaba, la mayoría contaba con Chapman por un buen tiempo, pero no, la trama se complicó y ya ven, en este minuto, sin dudas este tema del cerrador pinta para ser el gran problema de Yankees en este 2023…¿ será?
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