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Así le confesó a ESPN una semana después, contó que su jugador favorito era Mike Trout, el mejor y el también soñaba con serlo; llegar a Grandes Ligas y abrirse camino como los grandes, a base de sudor y sacrificio.
Fue hace casi dos años, Pedro Pineda firmaba a comienzos de enero por 2,5 millones de dólares con los Atléticos de Oakland y a los días, le contaba al prestigioso medio lo que representaba el hecho de poder concretar el acuerdo con la franquicia de la División Oeste en la Liga Americana.
El trabajo duro, entrenar todos los días, luego el Covid 19, la pausa prolongada y la consecuente ansiedad por no firmar en julio y tener que esperar hasta enero, la tristeza, mucha tristeza y hasta desilusión, después la felicidad.
El perfil
Por aquellos días, MLB Pipeline lo avalaba como un jugador explosivo, capaz de desarrollar varias herramientas destacadas y en particular dotado de un formidable brazo para desempeñarse en los jardines.
De igual modo, el citado reporte daba cuenta de su habilidad con el madero, la elegancia de su swing y la resiliencia mostrada en el cajón de bateo, con potencial para seguir avanzando en su mecánica.
Así se hablaba del talentoso prospecto de 17 años y en el mismo 2021, Pedro Pineda tuvo su primera prueba de fuego en las filiales de Oakland.
Algunas cifras
En 33 partidos, el dominicano dejó una hoja de corte de 237/368/361 con 1 cuadrangular, 9 carreras impulsadas, además de 3 dobles, igual cantidad de triples y 6 bases robadas.
Se ponchó mucho, en casi 100 turnos era retirado por la vía rápida en 41 oportunidades, pero igual, estaba empezando, la impresión, esa primera impresión en líneas generales había sido bastante buena y el quisqueyano entraría al 2022 jugando solo un partido en clase Rookie para después pasar a clase A y allí sumar 42 juegos.
Quedó a deber, es un hecho, tal como muestra su average de 184 al buscar en Baseball Reference, también siguió arrastrando con el estigma de los ponches, 80 en casi 150 turnos, sin embargo, sus diez extrabases, 3 dobles, 3 triples y 4 jonrones mantenían vigente la noción que se tenía sobre su capacidad de prospecto de élite.
Hay trabajo por hacer
Pineda sabe que la perspectiva es seguir trabajando, acomodar su swing a los ritmos de MLB, ganar en algo de masa muscular y fortalecer su mente de cara a las exigencias que el juego diario a este nivel impone, lo sabe y está enfocado, nació para el béisbol, ha sido así, desde aquellos primeros pasos en Villa Juana, allá en Santo Domingo.
En este 2023, Pineda comenzara la acción en clase A, pero de mejorar su proyección del año anterior, su arribo al siguiente nivel sería cuestión de tiempo.
Dos años después, aquel sueño de ser como Mike Trout puede estar vigente todavía, pero el trayecto es largo, y aun queda mucho trabajo por hacer.
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