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El martes por la noche, Rafael Devers soltó dos jonrones. Uno por el right field que solo se iba en Fenway Park, pero vale igualito, y otreo que si fue de más de más de 380 pies. Pero esto no es cuestión de azar. El swing de Devers es mortal, demoledor.
Vale preguntarse entonces ¿cuál es el secreto?
“He estado trabajando muy duro con (el asistente del entrenador de bateo) Luis (Ortiz)”, dijo Devers a los periodistas a través de un traductor, como se ve en la cobertura posterior al juego de NESN. “Me siento muy bien, muy bien en las últimas dos series. Solo necesito seguir mejorando y seguir mejorando en los próximos partidos”.
Devers parece haber salido del letargo ofensiva en el que se encontraba sumido. En los últimos siete juegos tiene una línea ofensiva de .296/.345/.778 con cuatro jonrones, siete impulsdas y cinco anotadas.
“Ha tenido buenos turnos al bate, ha golpeado la pelota con fuerza por todos lados”, dijo Justin Turner a los periodistas, como se ve en la cobertura posterior al juego de NESN. “Le robaron un jonrón (el lunes), podrían haber sido tres en dos días. Hizo una muy buena jugada con él en Nueva York que podría haber sido unas cuantas carreras impulsadas más. Balancear el bate muy bien”.
Sobre el jonrón de apenas 301 pies por el right field, Devers dio sus impresiones a los reporteros. “Sí, nunca conecté un jonrón tan corto”, dijo Devers.
“Claro que es algo positivo, pero al mismo tiempo no me siento bien con la situación que atraviesa el equipo. Así que es una situación difícil, difícil por la que estamos pasando en este momento”.
Devers proyecta este año 42 jonrones y 136 ponches de continuar como va. ¿Qué cree usted?
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