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A finales de año, allá por noviembre, Brian Cashman dejó abierta la posibilidad de que Anthony Volpe podía comenzar con el primer equipo desde el Juego Inaugural y la noticia impactó, tanto a fanáticos como a especialistas.
La gente lo esperaba, era así, lo sigue siendo, es el prospecto número 1 de la organización, por un lado, es así, pero tal vez la perspectiva más lógica esbozaba un entorno más halagüeño para 2024, con el prospectazo jugando otro año en Ligas Menores y tomando algunos turnos en MLB, quizás a finales de la presente temporada.
Sobre el Novato del Año y otras historias
Lo cierto es que Cashman lo dijo así, tal como lo contaron YES Network y el New York Post en su momento y desde entonces se asumió como un hecho, al punto que, de cara a la presente campaña de 2023, algunos medios como MLB.com dan a Volpe como uno de los grandes candidatos para ser el Novato del Año de la Liga Americana.
Hablamos de un verdadero fenómeno y en el mismo instante que los Yankees lo seleccionaron en la primera ronda del Draft de 2019, acaparó la atención y el impacto mediático fue tal que enseguida emergieron las comparaciones con Derek Jeter.
Hasta la sonrisa equiparaban, hasta la sonrisa y los gestos más nimios y la idea de a poco se fue cimentando, a la vez que el talentoso jugador comenzó a refrendar su condición en el diamante desde el primer momento.
El comienzo fue así
En ese mismo año 2019, Volpe irrumpió como novato en la filial de igual categoría de los Mulos de Manhattan y en 34 juegos dejaba una hoja de corte de 215/349/355, con par de jonrones y 11 carreras impulsadas, nada trascendente, pero era solo el comienzo.
Ya en 2021, en 109 encuentros vistiendo las franelas de los Tampa Tarpons y Hudson Valley, llegando hasta clase A avanzada, Volpe refrendó con creces su condición, bateando para 294 con 27 jonrones y 86 carreras impulsadas.
Si hubo dudas, el elegido de Yankees las disipó todas y de cara el 2022 se proyectaba con opciones incluso de llegar hasta Triple A y así fue.
Estaba listo
En principio fue lento, lució un poco desajustado, empezó en un nuevo nivel, doble A, con los Somerset Patriots y debió adaptarse con el paso de los meses.
Transcurridos 110 juegos, ya en verano, la historia era otra, Volpe mostraba una línea ofensiva de 251/348/472 con 18 jonrones y 60 carreras impulsadas.
En ese punto pocos creyeron que iría a Scranton/ Wilkes- Barre, pero fue promovido y en 22 juegos, sin tiempo para asumir siquiera que estaba a las puertas de Las Mayores, en ese lapso siguió siendo consistente, tal como como lo refleja Baseball Reference, promedió para 236 con 3 vuelacercas y 5 carreras impulsadas.
El mejor escenario
Era el escenario perfecto, Aaron Boone se rompía la cabeza intentando resolver el problema del campocorto, Isiah Kiner- Falefa había sido un paño de lágrimas hasta septiembre, Gleyber Torres una especie de remiendo, pero hasta ahí, el problema estaba, sin embargo, también estaba Anthony Volpe reclamando su puesto desde Ligas Menores.
La realidad ahora, poco más de tres meses después es similar, pero como decíamos, ya Cashman lo dijo, Volpe será el hombre y la confianza es absoluta.
Casi 30 años después de aquel debut de Derek Jeter en 1995 , de que fuera Novato del Año en 1996 y se llevará un primer anillo, casi treinta años después la historia, con otros matices parece volver a repetirse, al menos la afición en el Yankee Stadium lo quiere creer, ¿será?
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