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El pelotero Shohei Ohtani, una de las máximas estrellas de la MLB, enfrenta una batalla legal contra su exintérprete, Ippei Mizuhara, a quien acusa de malversar fondos y utilizar su dinero para adquirir tarjetas de béisbol coleccionables valoradas en $325,000. La relación profesional y personal que los unió ahora está marcada por un fraude multimillonario que podría llevar a Mizuhara a prisión por décadas.

Detalles del caso

Según documentos judiciales presentados esta semana, Mizuhara accedió a las cuentas bancarias de Ohtani desde noviembre de 2021, manipulando protocolos de seguridad para autorizar transferencias no autorizadas. Con estos fondos, Mizuhara adquirió tarjetas de béisbol autografiadas a través de plataformas como eBay y Whatnot.

Además, se descubrió que el exintérprete utilizó más de $17 millones de la cuenta de Ohtani para cubrir deudas de apuestas, facturas médicas y gastos personales. Mizuhara se declaró culpable en junio de cargos de fraude bancario y falsificación de declaraciones fiscales, enfrentándose a una sentencia que podría superar los 30 años de prisión.

La conexión entre Ohtani y Mizuhara

Mizuhara no era solo un empleado; también se consideraba un amigo cercano y confidente de Ohtani. Estuvo a su lado durante momentos clave de su carrera, como el Derbi de Jonrones del Juego de Estrellas en 2021 y la firma del contrato récord de 10 años y $700 millones con los Dodgers.

Sin embargo, detrás de esa relación, Mizuhara llevaba una vida marcada por apuestas en deportes como el fútbol internacional, la NBA y el fútbol americano universitario. Aunque nunca apostó en béisbol, sus deudas crecientes lo llevaron a utilizar ilegalmente el dinero de Ohtani para financiar su adicción.

Las consecuencias legales y económicas

Mizuhara será sentenciado en enero de 2024. Además de enfrentar una posible condena de décadas, podría ser obligado a restituir los $17 millones a Ohtani y pagar más de $1 millón al IRS. Su estatus migratorio como residente permanente legal también está en riesgo, lo que podría derivar en su deportación a Japón.

Por otro lado, las tarjetas de béisbol, adquiridas de manera fraudulenta, representan una suma significativa en el litigio. Ohtani busca recuperarlas, además de justicia por la traición y el daño financiero sufrido.

Un 2024 con altos y bajos para Ohtani

A pesar del escándalo, Ohtani sigue brillando en el campo. Este año, lideró a los Dodgers a ganar la Serie Mundial y conquistó su tercer premio al Jugador Más Valioso. Sin embargo, el caso Mizuhara arroja una sombra sobre su éxito, recordándole que incluso las relaciones más cercanas pueden convertirse en desafíos inesperados.

Mientras Ohtani celebra su éxito deportivo, también lucha por cerrar este capítulo de su vida, marcando un precedente sobre la importancia de la confianza y la protección de los bienes personales en la vida de los atletas.