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Aunque se le conoce principalmente por lo que hizo dentro de los campos de juego, David Ortiz también es conocido lejos del mundo de las bolas y los strikes por diversas cuestiones. El extoletero que ahora es miembro del Salón de la Fama de Cooperstown ha incursionado en diversos negocios que le han permitido extenderse como una figura mediática más allá de lo deportivo, motivo por el que para muy pocas personas hoy es ajeno su nombre.
Una de estas características por las cuales se sabe de su existencia es justamente la excentricidad, puesto que a la hora de adquirir bienes el Big Papi no se anda con rodeos. No importa si se trata de bienes inmuebles, vehículos, ropa o cualquier otro tipo de artilugio, lo cierto es que el otrora slugger de los Medias Rojas de Boston siempre está allí, siendo noticia prácticamente todos los días.
Por eso, es preciso que hoy hablemos de él una vez más, pero en especial de un récord algo llamativo que acaba de romper. Esta vez el mismo no tiene que ver con batazos, sino con la venta de una mansión que poseía en la ciudad de Miami, Florida, y que ha causado revuelo en la zona donde está ubicada.
Se trata de una muy lujosa propiedad que está en la villa de Pinecrest y de la que el jonronero decidió no continuar siendo el dueño, motivo que lo llevó a venderla. La cifra ascendió a nada más y nada menos que a 10.5 millones de dólares, lo que sentó un nuevo tope en el lugar en que se sitúa.
Negocio redondo
La historia de la casa es muy rica, puesto que Ortiz compró el lote en que se encuentra y de allí en adelante se dedicó a invertir para convertir aquello en lo que es hoy, un espacio en el que sobran las comodidades. Los rumores señalan que se gastó 1.5 millones de dólares para lograr su cometido, por lo que de ser así estaríamos hablando de un negocio redondo y todo un éxito de ventas.
La casa principal de esta propiedad tiene una extensión de 10200 pies cuadrados distribuidos en dos plantas con cinco habitaciones, varios baños, vestíbulo, sala de estar, sala principal, comedor, cocina, cuarto de lavado y otras bondades. También cuenta con una sala de cine con 8 asientos, bar y un techo iluminado. Además, se debe decir que en la mansión había un salón que servía como museo, pues en él se exhibían varios premios y otros artículos relacionados a la carrera del ex de los Red Sox.
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