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Ha pasado una década desde aquel debut en PNC Park y ya no es aquel muchacho que con 22 años impresionó a todos con su recta potente y aquella estampa única encima del box.
Y sí, el tiempo ha transcurrido, la realidad ha superado a la ficción y hoy, cuando solo quedan recuerdos de aquellos tiempos con los Piratas; bien lejos de Pittsburg, en la emblemática Nueva York, Gerrit Cole por su clase y el peso de los números se erige como uno de los mejores lanzadores del béisbol.
La figura en contexto
Para muchos es el mejor, quizás la concreción de aquello que vimos en 2015, allí a orillas del río Allegheny, cuando luego de registrar forja de 19-8 y efectividad de 2,60, acabó cuarto en la votación para el Cy Young.
Es también lo que hemos visto desde 2018, cuando ya en la Liga Americana, vistiendo la franela de los Astros de Houston quedó quinto en el cómputo final para definir al ganador del máximo galardón entre los serpentineros.
El sueño de Cole
Simplemente es el destino, ese mismo que lo llevó al Bronx a finales de 2019 para cumplir su sueño de niño de jugar con el traje de telas a rayas y ahí está, a los 32, consagrándose en la cúspide de Las Mayores.
Hablan de Shane McClanahan, de Sonny Gray, de Ohtani y Framber Valdez, también de Justin Verlander y Max Scherzer y Sandy Alcántara y Julio Urías, pero los hechos, esos que dictan la pauta en el diamante, demuestran que de una vez y por todas, este puede ser el año de Gerrit Cole.
El mejor Gerrit Cole
Ha trabajado en 8 partidos, dejando forja de 5-0, con una efectividad de 2,09 y 58 ponches en 51 tramos de actuación y en medio del caos por el que transitan los Yankees, cuando no están ni Carlos Rodón, ni Luis Severino y la afición se aferra al milagro, en medio de esto, Gerrit Cole saca la casta y emerge como la clásica luz al final del túnel.
Dicen que rescribirá la historia, que ganará el Cy Young y veintidós años después emulará a Roger Clemens. Dicen eso y también que sí, que será el salvador de los Yankees, la reencarnación de Pettitte, de Sabathia, de Mussina, sencillamente, Gerrit Cole en su mejor versión.
Estamos en mayo, los Yankees andan mal, tocando fondo en el Este de la Liga Americana, pero tienen a Gerrit Cole, el mejor pitcher de Grandes Ligas… ¿usted qué cree?
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