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Como periodista, analista y talento a camara de deportes, tanto tradicionales como electrónicos, se me ha hecho prescindible ser fanático. El fanatismo en cualquier área nubla el esquema natural de la comparación y es fatal para el ejercicio del corresponsal en diferentes áreas. De esta forma he cambiado la manera de mirar a los colegas, siendo más crítico de su trabajo como narradores, adoptando el punto de vista de competidor; analizando sus virtudes para emularlas y sus defectos para no cometerlos.

Una vez consigues mirar de esta manera, se achican la porción de lo que es un buen narrador o buen analista, empiezas a notar los fallos en los 3 fundamentos de la comunicación oral y como se estropea un buen análisis por mala preparación. Pero a su vez, valoras mucho más a aquellos que hacen un buen trabajo y que aparte de “echarle ganas” se forman, preparan y tienen pasión por lo que hacen. Esos se convierten en dignos contrincantes y son parte de esos análisis para emular sus virtudes.

Al señor Nicolás Gómez “Gotszar” nunca lo llegué a tratar, tampoco tuve el placer de compartir narración alguna con su persona, pero siempre disfrute de su trabajo. Siempre profesional, siempre preparado, Gotszar goza de un excelente sentido de observación, mismo que lo hace poseedor de un buen comentario a la hora de trabajar. Además de que tiene la capacidad de dar a entender lo que quiere dar a entender, sin tener que utilizar algún otro aditamiento o coletilla que entorpece lo querido. Desconozco si tiene formación académica en el mundo de la narración o el periodismo, pero por la forma en que trabaja, aparenta tener una fuente inagotable de estudios en la materia.

Durante los últimos 10 años fue referente en el cono sur, siendo modelo a seguir e inspiración para muchos.  Además de esto, formar parte de una de las mejores duplas de narración junto a su compatriota Nachitus, haciendo honor a lo bien establecida que está la escuela de narración Argentina.

En estos momentos los esports sufren de crisis en todos los aspectos, y más que nunca necesitan de personas experimentadas y profesionales, especialmente en figuras a cuadros. Los esports han flaqueado en los últimos años dando cabida a personas que le han faltado el respeto al oficio de caster, y ni hablar a la palabra narrador.

Entre tanto poser, personas sin técnica, poco preparadas, falta de profesionalismo, sin pasión y sin ningún tipo de formación. Que uno de los buenos talentos decida abandonar la escena es preocupante, por eso lo tomé personal al leer la noticia. Con su partida, los esports pierden un baluarte del buen trabajo, pasión y profesionalismo; de forma egoísta yo pierdo a un contrincante y un profesor a la distancia. En palabras del rapero americano Snoop Dog “Gansta reconize Gansta” Ojalá la nueva camada pueda emular su ejemplo y tengamos más figuras tan buenas como él.