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El génesis de un sueño improbable. El ascenso del Inter de Miami a una temporada histórica en la MLS no fue un golpe de suerte, sino el fruto de un plan cuidadosamente elaborado durante años. Desde 2019, cuando el propietario Jorge Mas comenzó a cortejar a Lionel Messi, la dirección del club tenía claro que su éxito pasaría por atraer al mejor jugador del mundo. Sin embargo, lo que parecía inicialmente un rumor utópico, fue tomando forma hasta convertirse en la realidad que hoy conocemos.

Cuando Lionel Messi alzó la Copa del Mundo en diciembre de 2022, Mas ya estaba entre los invitados de honor, confiado en que su plan estaba en marcha. Mientras los otros clubes de la MLS buscaban estrellas en el mercado, el Inter Miami tomaba decisiones que desconcertaban a los observadores: liberaron a jugadores importantes y no ficharon a grandes nombres en la ventana de transferencias. ¿La razón? Estaban haciendo espacio, tanto en términos salariales como en el terreno de juego, para Messi y los jugadores que le acompañarían.

El impacto de Messi: Más que un fichaje

La llegada de Messi fue el catalizador que lo cambió todo. No solo transformó la identidad del equipo, sino que atrajo a otros grandes nombres del fútbol mundial, como Sergio Busquets, Jordi Alba, y más tarde Luis Suárez. Su presencia, más allá de las contribuciones en el campo, facilitó el reclutamiento de jóvenes talentos con hambre de éxito que querían jugar al lado del astro argentino.

Es imposible subestimar el poder magnético de Messi. Según Chris Henderson, director deportivo del Inter Miami, una vez que se confirmó su fichaje, el teléfono del club no dejó de sonar con jugadores de todo el mundo que querían unirse. El equipo ya no solo era atractivo por su proyecto en crecimiento, sino porque ofrecía la oportunidad de compartir vestuario con uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

La construcción de un equipo equilibrado

Aunque la figura de Messi es central en el relato, el éxito del Inter de Miami en 2024 no puede reducirse solo a su presencia. El equipo fue diseñado para complementarlo, y los otros fichajes fueron igual de importantes para construir un plantel competitivo en todas las líneas. Henderson y el entrenador Tata Martino sabían que necesitaban rodear a Messi y compañía de jugadores jóvenes y con piernas frescas. Así llegaron nombres como Diego Gómez, Facundo Farías y Federico Redondo, que aportaron dinamismo y calidad técnica al equipo.

Esta estrategia no fue fruto de la improvisación. Desde 2021, Henderson había estado trabajando en listas internas de posibles fichajes, evaluando no solo sus habilidades futbolísticas, sino su capacidad para adaptarse al exigente entorno que Messi crearía. El objetivo era claro: jugadores que no se intimidaran ante la grandeza del astro argentino, sino que se sintieran inspirados para dar lo mejor de sí mismos.

El poder de la planificación a largo plazo

La clave del éxito del Inter de Miami radica en su capacidad para anticiparse a los movimientos del mercado y maximizar los recursos disponibles dentro de las restrictivas reglas de la MLS. La famosa regla del Jugador Designado, creada para fichar a jugadores como David Beckham en 2007, fue esencial para poder pagar los salarios de Messi, Busquets y Alba. Pero el club también fue inteligente al aprovechar las iniciativas sub-22, permitiendo la llegada de jóvenes promesas por un coste mucho menor.

El enfoque estratégico de Miami también se evidenció en sus movimientos dentro de la liga. A pesar de las dificultades económicas y las sanciones recibidas por un escándalo financiero, lograron hacer intercambios inteligentes que les proporcionaron fondos de asignación que luego utilizaron para adquirir más talento en el mercado de fichajes. Esos movimientos, criticados en su momento, se revelaron como jugadas maestras que allanaron el camino para la histórica temporada de 2024.

Messi y el legado de un equipo histórico

Si el Inter de Miami logra superar el récord de puntos en la temporada regular de la MLS, no será solo por los goles y asistencias de Messi, sino por la solidez de un equipo que ha rendido tanto con él como sin él en el campo. El legado de este equipo va más allá de los trofeos que puedan levantar: han cambiado la forma en la que se percibe el fútbol en Estados Unidos, atrayendo la atención mundial y demostrando que con planificación, ambición y un poco de magia, se pueden romper las barreras impuestas por la liga.

Este es solo el principio del legado que Messi y el Inter Miami están construyendo. Un equipo que parecía destinado al fracaso en 2023 se ha convertido en un ejemplo de lo que puede lograrse cuando la visión y la ejecución se alinean de manera perfecta. Y aunque el astro argentino es el rostro visible de este proyecto, detrás de su éxito hay un equipo completo que ha sabido aprovechar cada oportunidad para hacer historia.