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Desde los primeros pasos de Carlos Volante en la década de 1930, hasta el más reciente triunfo de Giovanni Simeone, el Napoli ha sido una segunda casa para los futbolistas argentinos. Este vínculo se ha forjado a lo largo de generaciones, en una historia marcada por leyendas, grandes figuras y momentos de gloria.

La relación entre el fútbol argentino y el Napoli comenzó en 1931, cuando el centrocampista Carlos Volante se convirtió en el primer argentino en vestir la camiseta celeste. Jugó solo una temporada, pero su apellido quedó inmortalizado en el mundo del fútbol como sinónimo de su posición. Volante abrió el camino para otros argentinos, atraídos por el nuevo profesionalismo y las tentadoras liras italianas.

Luego llegó Guillermo Stábile, el “Filtrador” y goleador del Mundial de 1930, aunque su paso por el Napoli fue breve y sin goles. Pronto, los hermanos Ferrara y Evaristo Vicente Barrera también se sumarían, consolidando el interés italiano por el talento argentino.

Bruno Pesaola, nacido en Buenos Aires, dejó una huella imborrable en el club. Llegó en 1952 y disputó más de 260 partidos, convirtiéndose en un ícono. Luego, como entrenador, llevó al Napoli a ganar la Copa Italia en 1962, logrando una hazaña histórica al ser el único equipo de ascenso en conseguir ese título.

Maradona se convirtió en ídolo en Nápoli.
Maradona se convirtió en ídolo en Nápoli.

En 1965, el talentoso Enrique Omar Sívori llegó al Napoli luego de brillar en la Juventus. Su paso fue un éxito y estableció un camino que luego seguiría Diego Maradona, quien en 1984 transformó al Napoli en un gigante del fútbol italiano. Durante siete años, Maradona llevó al equipo a conquistar dos Scudettos, una Copa Italia y la Supercopa, inmortalizándose como uno de los máximos ídolos del club.

La llegada de Maradona revolucionó la relación entre Argentina y Nápoles. El pueblo napolitano encontró en él un héroe que simbolizaba la esperanza y el orgullo en una ciudad que siempre luchó por destacar en la élite del fútbol.

Luego de la era de Maradona, el club cayó en una etapa oscura. Sin embargo, figuras argentinas como Roberto Fabián Ayala, Ezequiel Lavezzi, Hugo Campagnaro y Gonzalo Higuaín mantuvieron el legado y el vínculo entre Nápoles y Argentina, con un especial agradecimiento hacia jugadores como Roberto Sosa, quien ayudó a devolver al equipo a la Serie A.

La última conquista

En 2022/23, Giovanni Simeone se unió a la lista de argentinos en el Napoli y, al igual que sus predecesores, inscribió su nombre en la historia del club al ganar el Scudetto. La pasión y el talento de Simeone representan una nueva generación de argentinos que continúa fortaleciendo el lazo entre Nápoles y Argentina.

Desde Volante hasta Simeone, los jugadores argentinos han forjado una conexión única con el Napoli. La camiseta celeste ha sido testigo de sus goles, victorias y pasión, y el pueblo napolitano ha acogido a estos futbolistas como suyos. Este vínculo, que trasciende generaciones, continúa alimentando una historia de amor y respeto entre dos culturas unidas por el fútbol y el esfuerzo en cada temporada.