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Este miércoles en el Puskas Arena de Budapest, Sevilla y Roma disputaron la final de la Europa League edición 2022-2023.

Sevilla es el club más ganador de la historia de la competición con seis títulos, encargándose de despachar nada menos que a Manchester United y Juventus en cuartos y semis respectivamente. Roma dejó a Feyenoord y Bayer Leverkusen en los dos instancias anteriores, y venía con la chapa de Mourinho nunca perdiendo una final a partido único en su carrera.

La apertura del marcador llegó al minuto 35 con una recuperación justo en la mitad de la cancha donde Cristante desarticuló a Rakitic, para que el balón le que a Mancini que de derecha habilitó rápido y muy bien al argentino Paulo Dybala que definió con la clase que lo caracteriza, dándole la ventaja a la Roma.

El gol vino en una jugada rápida de Roma que se veía muy bien en la recuperación de la pelota antes del gol y sacó provecho a esa cualidad. Paulo Dybala tenía 5 semanas descansando, preparándose precisamente para esta final.

Ya en el descuento del primer tiempo, un zurdazo de Rakitic desde fuera del área pegó en uno de los palos del arco defendido por Rui Patricio en lo que fue el intento más cercano al gol para Sevilla en el primer tiempo.

El empate se concretó al minuto 55, cuando un centro de Jesús Navas al corazón del área fue desviado por Mancini, terminando en un gol en propia puerta que reseteaba por completo el partido. Roma prematuramente empezó a defender muy atrás y terminó pagándolo caro.

Los ingresos de Suso y Lamela en Sevilla le cambiaron la cara al equipo. Después del empate, Sevilla se veía mucho mejor en el campo, y con 25 minutos por jugarse se antojaba una tarea difícil para la Roma si pretendía únicamente aguantar. Pero no sólo aguantó, sino que con Belotti tuvo una muy buena oportunidad contenida por Bono. Al final, el partido en los 90 terminó empatado a uno y se fue a tiempo suplementario.

La igualdad se mantuvo durante el tiempo suplementario, por lo que el campeón de la Europa League se decidiría por tiros desde el punto penal. Allí, Roma falló dos veces, y Gonzalo Montiel anotó el gol del triunfo para la séptima Europa League de Sevilla.