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El próximo enfrentamiento de Venezuela contra Brasil en Maturín, correspondiente a la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026, viene cargado de desafíos. La Vinotinto, ansiosa por mantenerse en la lucha por un cupo en el torneo mundialista, se enfrenta a una ausencia notable: su director técnico, Fernando Batista, estará fuera de la zona técnica debido a una sanción acumulada por tarjetas amarillas en las fechas FIFA anteriores, frente a Argentina y Paraguay.

El encargado de liderar al equipo en el estadio Monumental de Maturín será el asistente técnico Leandro Cufré, quien asumirá el rol estratégico desde la línea de juego. Batista, apodado “el Bocha,” observará desde una cabina en el estadio, manteniendo su influencia a la distancia en un partido decisivo para los sueños mundialistas de Venezuela.

Esta no es la primera vez que la Vinotinto enfrenta un partido crucial sin su entrenador. Durante la Copa América 2024, Batista también estuvo suspendido para el juego contra Jamaica, luego de que la CONMEBOL lo sancionara por un retraso en su ingreso al campo tras el entretiempo en el enfrentamiento contra México. Aquella vez, Cufré asumió las riendas y llevó al equipo a una victoria contundente de 3-0 sobre los jamaiquinos, un precedente alentador para los seguidores venezolanos de cara al encuentro con Brasil.

El duelo contra la Canarinha se perfila como un reto mayúsculo, especialmente con el liderazgo de Cufré desde la zona técnica y la necesidad de sumar puntos para acercarse a la zona de clasificación. La misión es clara: sumar tres puntos en casa y seguir alimentando el sueño de ver a Venezuela en el próximo Mundial.