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En un emocionante encuentro disputado en el Deutsche Bank Park de Frankfurt, Portugal logró clasificarse a los cuartos de final del torneo tras vencer a Eslovenia en la tanda de penaltis por 3-0. El partido, que finalizó con empate 0-0 después de los 90 minutos reglamentarios y la prórroga, se decidió desde el punto de los once metros, donde Portugal mostró una efectividad perfecta frente a la imprecisión eslovena.

Desde el inicio del encuentro, Portugal demostró su dominio territorial con un 66% de posesión frente al 34% de Eslovenia, aunque la férrea defensa eslovena logró mantener a raya los intentos portugueses durante el tiempo reglamentario y la prórroga. Ambos equipos tuvieron oportunidades claras para marcar, con destacadas intervenciones de los guardametas Jan Oblak por Eslovenia y Diogo Costa por Portugal.

La emoción se intensificó en los momentos finales de la prórroga, cuando Eslovenia tuvo una clara oportunidad de gol que fue neutralizada por una brillante intervención de Diogo Costa. Con el marcador sin cambios tras los 120 minutos de juego, se llegó a la definición desde el punto de penalti.

En la tanda de penaltis, Portugal fue implacable. Bernardo Silva, Bruno Fernandes y Cristiano Ronaldo convirtieron sus lanzamientos con precisión milimétrica, asegurando la victoria para su equipo. Por otro lado, Eslovenia no logró capitalizar sus oportunidades desde los once metros, con fallos en los lanzamientos de Balkovec e Ilicic, y una notable actuación del portero portugués Diogo Costa, quien detuvo el penalti decisivo.

Con este resultado, Portugal avanza a los cuartos de final, donde se enfrentará a un duro rival. El equipo luso mostró su fortaleza defensiva y la capacidad de mantener la calma en momentos críticos, asegurando su paso en la competición internacional.

El próximo desafío para Portugal será prepararse para el siguiente encuentro donde enfrentará a Francia por los cuartos de final de la Eurocopa 2024.

El partido estuvo marcado por la intensidad y la emoción típica de los encuentros de eliminación directa, con momentos de alta tensión y oportunidades de gol que mantuvieron en vilo a los aficionados presentes en el estadio y a los espectadores alrededor del mundo.