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En una jornada llena de emociones y sorpresas, Lionel Messi vivió un día agridulce el pasado domingo. Mientras su actual equipo, el Inter Miami, celebraba su victoria frente al Atlanta United en la MLS, el astro argentino fue testigo de cómo dos de sus principales récords en LaLiga española se desvanecían durante el decisivo partido entre Atlético de Madrid y Barcelona. Esta derrota para el conjunto rojiblanco no solo significó una nueva victoria para los culés, sino también el principio de un cambio de era en el campeonato español.
La victoria del Barcelona, remontando un marcador adverso, fue mucho más que una simple victoria de tres puntos. Robert Lewandowski, con su gol número 35 en 40 partidos de esta temporada, se convirtió en el primer futbolista desde Messi en 2021 en alcanzar dicha cifra. La hazaña del polaco, quien con casi 37 años sigue demostrando su clase, le permitió superar a Messi en un registro que hasta ahora parecía inalcanzable para cualquier delantero en la historia reciente de LaLiga. La última vez que Messi alcanzó esa cifra fue a finales de la campaña 2020-2021, con 38 goles en 47 partidos. Este hito marcó un cambio, con Lewandowski perfilándose como el máximo goleador de la liga en la actualidad.
Pero la derrota de Atlético de Madrid ante Barcelona no solo dejó a Messi sin su récord de goles. Antoine Griezmann, excompañero de Messi en el Barcelona, jugó su partido número 520 en LaLiga, igualando así el número de partidos jugados por el argentino en la liga española antes de su salida del Camp Nou en 2021. A pesar de la derrota, Griezmann alcanzó una marca histórica que, si todo sigue su curso, terminará superando en breve, dejándole a Messi atrás en otro de los registros más relevantes de su carrera.
Estos dos récords, que eran símbolo de la era Messi en LaLiga, dejaron de pertenecer al argentino, quien hasta ese momento era el máximo goleador y asistidor histórico de la liga española. A pesar de ello, Messi sigue siendo una figura indiscutida en el fútbol mundial, y su legado continúa influyendo, tanto dentro como fuera de las fronteras españolas.
Por su parte, la victoria ante el Atlético de Madrid colocó al Barcelona como líder de LaLiga, desbancando al Real Madrid, aunque con ambos equipos empatados a puntos. A la espera de la reprogramación del encuentro pendiente contra Osasuna, el equipo de Hansi Flick luchará por mantener la cima en un campeonato cada vez más reñido, con el Real Madrid a la caza de su primer lugar.
En el otro lado del océano, Messi sigue demostrando su valía. En la MLS, el argentino volvió a hacer de las suyas con un gol de ensueño contra Atlanta, haciendo que su ex compañero, Javier Mascherano, lo elogiara como el mejor jugador de la historia. Mascherano, rendido ante el talento de Messi, destacó su capacidad única para realizar jugadas como la vaselina que culminó en gol. “Es un jugador que tiene la capacidad de hacer los goles más lindos que uno pueda ver”, afirmó el exfutbolista, dejando claro que la magia de Messi sigue intacta, sin importar el país o la liga en la que juegue.
Así, mientras Messi ve cómo sus récords en LaLiga se desvanecen, su legado sigue más vivo que nunca, tanto en España como en Estados Unidos. En LaLiga, la era Messi comienza a ser superada por nuevas figuras como Lewandowski y Griezmann, pero el nombre del argentino sigue siendo sinónimo de excelencia y magia en el fútbol mundial.
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