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Luis García Plaza, nacido en Madrid en 1972, ha recorrido un camino fascinante en el mundo del fútbol. Como defensor central, su carrera como jugador fue breve y marcada por lesiones, con pasos por el Atlético de Madrid “B” y el Benidorm, donde logró un ascenso a Segunda “B”. Sin embargo, su verdadero talento emergió como entrenador. Tras colgar las botas en 2000, se estableció en Altea y comenzó su andanza en los banquillos, dirigiendo desde equipos de categorías regionales hasta llegar a la Primera División en menos de diez años.

Su primera gran oportunidad llegó con el Villarreal “B”, donde luchó por el ascenso a Segunda División B. Luego pasó al Elche, donde, aunque su etapa fue breve, aprendió valiosas lecciones que le sirvieron en su carrera posterior. Su capacidad para motivar a los jugadores se hizo evidente en el Levante UD, donde logró un ascenso a Primera en 2010, convirtiendo al equipo en uno de los más competitivos de la división.

Luis García no solo se destacó por sus resultados, sino también por su estilo de juego atractivo y su habilidad para adaptar tácticas a las necesidades del equipo. Tras un paso exitoso por el Getafe CF, donde alcanzó su centenar de partidos, su carrera continuó en el extranjero, dirigiendo equipos en los Emiratos Árabes Unidos y China, antes de regresar a España.

En 2020, tomó las riendas del RCD Mallorca, logrando el ascenso a Primera en 2021, aunque su paso fue interrumpido por una racha negativa de resultados. Su historia se reescribió nuevamente en 2022, cuando asumió el mando del Deportivo Alavés. Bajo su dirección, el equipo volvió a la élite tras una exitosa promoción, logrando mantener la categoría en su primera temporada. El 17 de mayo de 2024, García renovó su contrato, reafirmando su compromiso con el club y el deseo de llevar al Alavés a nuevas alturas.

Luis García Plaza, apodado cariñosamente “Luisgar”, no solo ha demostrado ser un entrenador versátil y efectivo, sino que su dedicación al fútbol español y su capacidad para superar adversidades lo convierten en un referente inspirador en el deporte. Su historia es un ejemplo de que, a veces, el verdadero éxito se encuentra en la perseverancia y la pasión por el juego.