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El fútbol femenino en República Dominicana está experimentando un auge sin precedentes, y en el centro de este fenómeno se encuentra una joven promesa: Renata Mercedes. A sus 16 años, esta talentosa defensora ha asumido el liderazgo de la selección Sub-17, cargando con la responsabilidad de representar a su país en el escenario internacional durante la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2024. Su trayectoria ha estado marcada por sacrificios, esfuerzo y una pasión inquebrantable por el fútbol, cualidades que la han llevado a destacar no solo en su país, sino también en el extranjero.

El camino de Renata: De Santo Domingo a Connecticut

Con tan solo 13 años, Renata dejó su hogar en Santo Domingo para ingresar al prestigioso Taft School en Connecticut, Estados Unidos. Este internado no solo le brindó una excelente formación académica, sino que también le permitió continuar desarrollando su talento futbolístico a un alto nivel. “Sabía que si quería llevar mi carrera al siguiente nivel, tenía que marcharme de casa y buscar mejores oportunidades en el extranjero”, comentó Renata en una entrevista exclusiva con FIFA.

Aunque la transición no fue fácil, y el cambio de cultura y ambiente fue significativo, Renata nunca perdió de vista su objetivo: mejorar como futbolista. “Dejar a mi familia fue lo más duro, pero el fútbol siempre ha sido mi motor, lo que me ha impulsado a seguir adelante”, explicó la joven jugadora. En Taft School, no solo perfeccionó su técnica en el campo, sino que también asumió mayores responsabilidades fuera de él, algo que, según sus palabras, le ayudó a madurar y a formarse como líder.

Un mundial en casa

El 2024 ha traído consigo una oportunidad que Renata nunca imaginó vivir tan pronto: jugar un Mundial en su propio país. Como capitana de la selección dominicana Sub-17, Renata ha experimentado momentos inolvidables, como su primer partido en el torneo contra Ecuador, donde, aunque su equipo perdió 0-2, la emoción de jugar ante su gente fue indescriptible. “Fue algo único, escuchar a la multitud apoyándonos desde el primer minuto me puso la piel de gallina. Nunca había visto a tanta gente animando en un partido de fútbol femenino en mi país”, confesó emocionada.

A pesar del resultado, la defensa dominicana se mantuvo firme y cerca de marcar un hito histórico cuando estuvo a punto de anotar el primer gol de la República Dominicana en un Mundial femenino. “Todavía pienso en esa jugada, fue una gran parada del arquero, pero darles esa alegría a los aficionados hubiera sido increíble”, recordó Renata.

De los juegos juveniles a la selección absoluta

El talento de Renata no pasó desapercibido para la Federación Dominicana de Fútbol, lo que le permitió debutar con la selección absoluta en la Copa Oro Femenina de la CONCACAF a principios de este año. “Jugar con la selección mayor fue un desafío enorme, pero también una oportunidad invaluable para aprender de grandes jugadoras como Lucía León o Gabby Cuevas”, explicó la joven defensora. Su paso por la selección mayor le ha enseñado lecciones sobre liderazgo y cómo motivar a sus compañeras para mejorar colectivamente.

Un gran futuro por delante

Aunque su carrera apenas comienza, Renata ya tiene claro que su próximo objetivo es el fútbol universitario en la Universidad Fordham en Nueva York. “El próximo año será un gran desafío, pero estoy emocionada de seguir creciendo tanto como jugadora como persona”, comentó. Sin embargo, sus sueños van aún más allá. Renata aspira a jugar profesionalmente en España, país donde tiene familia y donde el fútbol femenino está en constante crecimiento. “Sería un sueño poder jugar en España y representar a mi país en un Mundial con la selección absoluta”, concluyó.

Renata Mercedes es, sin duda, una de las grandes promesas del fútbol femenino en República Dominicana. Su valentía, determinación y amor por el deporte la han llevado a destacarse en cada paso de su carrera. A medida que continúa su trayectoria, no cabe duda de que seguiremos escuchando mucho más sobre esta joven capitana que, con tan solo 16 años, ya está dejando una huella imborrable en el fútbol dominicano e internacional.

Renata representa el futuro del fútbol femenino en su país y es un ejemplo de que con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden convertirse en realidad.