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París ha decidido hacer gala de la historia que caracteriza a la ciudad, una de las más cosmopolitas del mundo, y ofrecerá a los fanáticos de los deportes unos Juegos Olímpicos que serán muy particulares desde el primer momento. La elección para ser sede de la cita olímpica de 2024 motivó una idea que se venía gestando desde hace mucho tiempo y que Tokio no pudo realizar por la pandemia de Covid-19: abrir los Juegos al público.

Desde la Ceremonia de Apertura que se llevará a cabo en las orillas del río Sena ante un estimativo de 600 mil espectadores, hasta muchos recintos que serán al aire libre y que harán recorrer los lugares icónicos de la capital gala, París 2024 será sin duda uno de los eventos más vistosos. Por ejemplo, el boxeo (además del tenis) se realizará en el estadio de Roland Garros. O el voleibol de playa se hará ni más ni menos que en la base de la Torre Eiffel.

Justamente, uno de los lugares más famosos del mundo, la Torre Eiffel, no necesita presentación. Ningún viaje a París está completo sin visitar la icónica estructura. Consejo: una vista nocturna de la Ciudad de la Luz desde la cima de la Torre Eiffel en una noche de París es impresionante.

París es famosa por el arte y la prueba de ello está dispersa por toda la ciudad en forma de museos y galerías que albergan piezas de arte irremplazables, tanto históricas como modernas. El Museo Marmottan Monet, un museo de arte dedicado al renombrado artista francés del siglo XVIII Claude Monet, y el Museo de Arte Moderno de París, que alberga arte moderno de maestros contemporáneos como Raoul Dufy y Gaston Suisse, son muy recomendables.

Sin embargo, la joya de la corona de los salones de arte de París es el icónico Museo del Louvre, ubicado en las instalaciones del Palacio del Louvre, a la orilla derecha del río Sena. Entre las más de 40.000 obras en exhibición en el Louvre, el museo más visitado del mundo, se encuentran algunas de las obras de arte más codiciadas. Incluye la Mona Lisa de Leonardo da Vinci y la Venus de Milo y la Victoria alada de Samotracia y las antiguas esculturas griegas del período helenístico (323 a 30 a. C.).

Pero no son las únicas obras arquitectónicas históricas de París, que cuenta también con otras maravillas visuales como el Arco del Triunfo, la Basílica del Sacré-Cœur o el Palacio de Versalles (fuera de París). Una recomendación imperdible es la Catedral de Notre Dame, construida en el siglo XIII. También llamada Notre Dame de París, que se traduce como Nuestra Señora de París, es uno de los ejemplos más impresionantes de arquitectura gótica que aún se conservan en la actualidad.

Puedes ver lo último en moda en las tiendas de varias marcas de renombre que se encuentran en las calles principales, en la zona del Louvre o el distrito de las Tullerías. También puedes visitar las boutiques de lujo ubicadas en Les Arcades o buscar gemas ocultas vintage escondidas en los diversos mercadillos de París, como el icónico Saint-Ouen.

Para una comida de alto nivel, la ciudad cuenta con varios restaurantes con estrellas Michelin. A su vez, las pintorescas tiendas de delicatessen locales y varios mercados de comida callejera representan una experiencia gastronómica diferente en la capital mundial del vino y la comida. Igualmente, la ciudad cuenta con magníficas panaderías donde picar una baguette (pan tradicional francés), un croissant o unos sabrosos postres.

Para cualquier amante del fútbol, ​​una visita a París está incompleta sin ir al Parque de los Príncipes (Parc des Princes), el hogar del club de la ciudad, el Paris Saint-Germain (PSG); un estadio donde Lionel Messi y Kylyan Mbappé jugaron juntos de 2021 a 2023. Albergará también partidos de fútbol durante los Juegos Olímpicos de París 2024.

A un corto trayecto en coche del estadio de fútbol está el Velódromo de Vincennes, el estadio principal de los Juegos Olímpicos de París de 1900. Esto es solo la punta del iceberg cuando se trata de lo que París tiene para ofrecer. Visitar Disneyland París, las misteriosas catacumbas de París y varios parques públicos bien mantenidos como Bois de Vincennes o Bois de Boulogne, que sirvieron como sede de los Juegos de Verano de 1900, son solo algunas de las otras atracciones recomendadas en París.