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Que mejor regalo de bienvenida para Marcell Ozuna que una victoria contundente de los Gigantes del Cibao 7-1 frente a los Leones del Escogido, en casa, y para consolidar su posición en el tercer puesto de la tabla clasificatoria. Aunque el Oso no pudo tomarse una selfie en el juego ni ligar en sus cuatro viajes al plato, sirvió para inspirar a los nordestanos en la noche del jueves.
Escogido no puede ganar cuando sale de casa. Su récord como visitante es 1-17. Ni siquiera Humberto Mejía (3-1) pudo detener la sangría, porque fue a él, al mejor lanzador del equipo escarlata, que los dueños del estadio Julián Javier pudieron explotar temprano en el juego.
Los melenudos se esperanzaron en el inicio del partido. Franmil Reyes conectó su primer jonrón del año frente al abridor y ganador, Pedro Fernández (2-3), quien después de ese cuadrangular no permitió mayores libertades. Retiró a 15 en forma consecutiva y a 16 de los últimos 17 que enfrentó.
Mejía lucía dominante, como siempre, y sacó los tres primeros innings sin mayores dificultades. Fue en el cierre del cuarto cuando los dueños de casa lograron abrirle la compuerta la represa y llegó el aluvión vinotinto. Si a ese le agregamos cinco hits, entre ellos dos dobletes, y un error a la defensiva, el resultado sólo puede ser un carreraje, como en efecto ocurrió.
Henry Urrutia abrió el inning con centellazo a la derecha, avanzó a tercera con trueno de dos bases de Kelvin Gutiérrez al right y anotó la del empate impulsado por un rodado a la segunda de Ozuna. Eric Filia consumía turno cuando Mejía lanzó un wild pitch que permitió la segunda del inning en las piernas de Gutiérrez.
Filia llegó a la inicial por error del primera base. Hanser Alberto soltó sencillo para poner hombres en los ángulos y un doblete de Webster Rivas llevó otra a la goma, dejó hombre en tercera y en primera y decretó la salida de Mejía.
Ya el mal estaba hecho. Esas carreras que los potros habían hecho lucían irremontables para un equipo que solo conectó tres hits a lo largo del juego.
“Fernández lanzó muy bien”, dijo Rivas, una vez finalizado el compromiso. “Nos mantuvimos atacando la zona, combinando los pitcheos y eso dio resultado. Si te pones a ver, solo le sacaron ese jonrón sin gente en base y de allí en adelante lo que hicimos fue aplicar al plan de juego“, soltó el receptor de los potros a la cadena de televisión de los nordestanos.
José Sirí también fue un factor determinante en la victoria. Hizo tres buenas atrapadas en el jardín central y conectó dos hits más una anotada. “Todos los equipos nos tienen miedo”, declaró. “Y están apretados porque saben que venimos mejorando. Hoy se hizo el trabajamos y se ligó cuando debíamos”.
Los dueños de casa se ponen ahora con 17-17, sin rivales en el tercer puesto de la clasificación, mientras los Leones de hunden más en el foso y quedan con 10-23 sin poder ganar en la ruta. Los melenudos están casi en terapia intensiva. Si no consiguen hilvanar muchos triunfos se despedirán temprano del torneo.
Este sábado, el Escogido jugará frente a las Estrellas Orientales a las 2:30 de la tarde en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
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