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Sucedió, como tantas otras veces lo que parecía imposible sucedió y es que la historia antes de este partido de hoy, la historia contaba que el seleccionado chino de voleibol femenino era un escollo difícil de sortear, una barrera imposible de pasar para las Reinas del Caribe, pero sucedió, lo que nadie o muy pocos esperaban sucedió…

Hace solo minutos, allá en la lejana Suwon, en el mismo corazón de Asia, las dominicanas jugaron su mejor partido en la Liga de Naciones de Voleibol y vencieron a China, luego de más de dos horas de batallar sobre el taraflex.

Las acciones

Más dramático imposible, momentos malos y buenos, dinámicas ganadoras y perdedoras, la luz, el abismo y al final, tras ese memorable cierre en el tie-break…la gloria.

Cuando China ganó el primer set 25-20, todo pintaba para que se cumpliera el guion establecido de antemano, ese que auguraba un nuevo triunfo para las tres veces campeonas olímpicas, sin embargo, minutos después, las quisqueyanas sacaron como nunca antes la casta y dominaron la segunda manga por idéntico marcador de 25-20.

El desenlace

La forma en que las caribeñas perdieron el tercer set, 25-22 dejaba entrever que en el cuarto cualquier cosa podía ocurrir y con Gaila González tocada por esa especie de gracia divina que la vuelve imparable, las criollas ganaron 25-20 y así se fueron al quinto.

Allí, a la hora de la verdad se defendió cada bola como si fuera lo último que se fuese a hacer en la vida y punto a punto, las antillanas fueron desandando el trayecto hasta el 15-13 definitivo.

El bloqueo funcionó, la recepción, la efectividad en ataque y si Dominicana necesitaba un partido perfecto o casi perfecto, ese partido era este y así fue…ganaron, cuando más lo necesitaban, ganaron.

Épico

La noticia del año y desde Suwon hasta Santo Domingo, miles y miles de fanáticos vibraron tras concretarse el épico triunfo y a solo horas de ese último cotejo frente a Serbia, en perspectiva pensar en otra victoria, parece factible.

Si alguien acaparó los reflectores y emergió en el momento justo fue Gaila, la zurda de oro, la misma que con sus 35 puntos se convirtió en un demonio para las chinas.

De igual modo, con sus 22 puntos, Jineiry Martínez descolló como el complemento ideal en la cancha y frente a las balcánicas, también está llamada a asumir roles protagónicos.

Tenían que cambiar el guion y lo han hecho y en este minuto, con forja de 5-6 y 12 unidades, no hay nada definido con las Reinas en la Liga de Naciones y eso es lo mejor que podía pasar.