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Daddy Yankee es una de las personalidades latinas más conocidas dentro del mundo de la música, pero no sólo dentro de ese ámbito. Su fama a lo largo de más de 20 años de trayectoria ha sido tan pronunciada que incluso en otros rubros es bastante conocido y sonado. Por ejemplo, en el medio deportivo siempre se ha hablado suyo, puesto que incluso llegó a interpretar las canciones oficiales de los Mundiales de fútbol y béisbol para Latinoamérica en determinados momentos.
Pero no sólo eso. Ahora que está apartado de las giras, los conciertos y la grabación de discos y sencillos casi que por completo, el oriundo de Puerto Rico está viendo el deporte con otros ojos, precisamente con los de empresario. Hace algún tiempo decidió invertir en los Cangrejeros de Santurce, equipo profesional de la liga invernal de béisbol de su patria del cual se convirtió en codueño. Aunque ahora hay más, ya que fue por una disciplina incipiente y no tradicional.
Se trata del pádel, actividad que nació en México y que está ganando adeptos alrededor del mundo a pasos agigantados. Resulta que esa popularidad llamó la atención del Big Boss, quien ni corto ni perezoso ya compró su franquicia en la PPL, Pro Padel League, el circuito profesional de los Estados Unidos.
En compañía de reconocidos extenistas de la talla del argentino Juan Martín Del Potro y del alemán Tommy Haas, el intérprete de Gasolina, Rompe, entre otros reconocidos temas, dio la noticia de que era el propietario de la divisa de Orlando-Florida.
Además, también aprovechó la ocasión para alegar que la PPL llegaría a ser tan grande como la MLB, la NBA o la UFC en un futuro. Por otra parte, hizo un bonito símil entre el Pádel y su género musical, el reggaetón: “El pádel me recuerda las primeras etapas del reggaetón en los años 90, cuando recién comenzaba. Está en la misma etapa y la Pro Padel League tiene un gran potencial para hacer crecer el deporte y hacerse más grande”.