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Todo parecía liquidado en el escenario del Polideportivo “Islas Malvinas” de Mar del Plata; Dominicana estaba abajo en el marcador 64-54 al comenzar el último cuarto, con todo el público en contra y ante una selección que tenía a todas sus figuras reunidas para así garantizar su boleto a la copa del mundo.

El momento no era nada sencillo, pues en caso de caer derrotados, los resultados en otros partidos no se estaban dando; dado que en el grupo F, Brasil, México y Puerto Rico se encontraban al frente en sus respectivos duelos, y por ende, por un tema de diferencial de puntos, los quisqueyanos se podían quedar fuera de los siete primeros del continente.

Pero allí estaba en el banquillo un hombre que tenía hambre de ganar como Néstor García, quien hasta hace pocos meses se encontraba dirigiendo en la acera del frente al seleccionado de su país natal, del cual fuera despedido, y ahora ha sido capaz de lograr una hazaña monumental, siendo todo un motivador y usando a sus mejores piezas.

Y una de esas piezas ha sido sin dudas un joven que se pierde de vista como Jean Montero, el de Villa Juana, que en tan poco tiempo ha logrado muchísimo en la selección absoluta, y que por tercer encuentro en fila se erige como la figura de una gran victoria, y por segunda ocasión viniendo de atrás.

“El coach nos dijo que los últimos tres minutos serían los más importantes del juego y así fue, es la victoria más importante de mi joven carrera”; fueron parte de sus palabras luego del partido en conferencia de prensa.

Prueba de esto, han sido sus dos canastos triples en este último tramo del compromiso y su buena efectividad de 61,54% en cancha, una muestra más de la sangre fría que pasa por sus venas, en donde pareciera que mientras más complicado esté el asunto, más aparece, algo no muy común en jugadores de su edad.

Esta vez también ha contado con el apoyo de otro que vino del banquillo como Gerardo Suero, tal como lo hiciera ante los propios argentinos en la ventana anterior; y también de uno un poco más experimentado como Andrés Feliz, siendo los tres los únicos en anotar sobre los 10 puntos.

El tener como rivales a tres figuras de talla mundial como Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola , en la previa ya hacía notar que este conjunto iba por todo y con el favoritismo  a plenitud; pero el juego colectivo y la buena defensa se lograron imponer y toda Quisqueya está celebrando a estas horas su cuarta presencia en un mundial FIBA.

El objetivo se ha logrado, pero ahora es cuando comienza todo un trabajo de mantener enfocado a un gran grupo de jugadores, a quienes seguramente se les unirán otras buenas piezas, como los que hacen vida en la NBA y en la G-League, para así no ir solo a participar sino a competir de forma verdadera, ante los mejores combinados del orbe.