Your browser doesn’t support HTML5 audio

Horford, quien se convirtió en el primer dominicano en ganar un campeonato de la NBA, recibió una ovación ensordecedora del público presente en el TD Garden. La emoción era palpable cuando el jugador dominicano tomó el trofeo Larry O’Brien, gritando de alegría junto a su compañero Jayson Tatum. “¡Es bellísimo! ¡Es bellísimo!”, exclamó Horford, antes de compartir sus primeras impresiones sobre el logro que tanto había conseguido y que acredita a los Celtics como 18 veces campeón de la NBA.

“(La espera) Ha sido larga, mucho trabajo duro, pero estoy sumamente orgulloso de ser parte de este equipo y que esto haya ocurrido ahora. ¡La gloria es de Dios! ¡Gloria a Dios!”, dijo Horford, reflejando la mezcla de alivio y euforia que lo embargo durante los cinco juegos disputados contra los Dallas Mavericks.

“No puedo creerlo, todavía no puedo creerlo, pero lo hicimos, estamos aquí, pero todavía no puedo creerlo. Es exactamente como lo imaginé, aquí en el (TD) Garden, con nuestros fanáticos, todo el mundo junto es justo como lo vi hace ocho años. Es exactamente como lo vi hace ocho años”, antes de decir que Wyc Grousbeck, quien compró el equipo en 2002, conocía de ese sueño de Horford desde que llegó por primera vez a la escuadra de Boston.

A sus 38 años, Horford no solo recibió su primer anillo de campeón, sino que también se consolidó como uno de los jugadores más destacados de origen latinoamericano en la NBA. Su carrera está adornada con logros impresionantes: primero en partidos disputados, rebotes y bloqueos entre los jugadores latinoamericanos, y segundo en puntos, asistencias y robos. Además, su historial incluye dos campeonatos de la NCAA, cinco apariciones en el Juego de Estrellas, una selección al equipo All-NBA y una al equipo All-Defense de la NBA.

¿Retiro? aún no es tiempo

En medio de la celebración, surgió una pregunta inevitable: ¿pensaba Horford en la retirada ahora que había alcanzado la cima? La respuesta del dominicano fue contundente: “No en absoluto”. Horford explicó a ESPN que no tiene aviones inmediatos de dejar el baloncesto. “Nunca me he puesto un plazo (de retirada). Quiero asegurarme de estar sano. De seguir disfrutando de lo que hago, y afortunadamente tengo el apoyo de mi mujer y mi familia. Eso es muy importante para mí… Desde hace algunos años me Lo pregunto, y me siento bien. Quiero seguir jugando. ¿Por qué no hacerlo?

Sus estadísticas en los playoffs hablan por sí solas: 9,2 puntos, 7 rebotes y 2,1 asistencias en 30 minutos por jornada, sustituyendo a su compañero Kristaps Porzingis en 15 de los 19 partidos disputados. Con un año de contrato garantizado con los Celtics por 9,5 millones de dólares, el futuro de Horford en la NBA parece estar por ahora asegurado.

 

La celebración de Horford es más que un triunfo personal; es un hito para el baloncesto dominicano y una inspiración para todos aquellos que creen que los sueños, no importa cuán lejanos parezcan, son alcanzables con trabajo duro y perseverancia. Mientras Horford levanta el trofeo, una nación entera se une en celebración, sabiendo que su hijo predilecto ha hecho historia.