Your browser doesn’t support HTML5 audio

El mundo del baloncesto se encuentra de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Dikembe Mutombo a los 58 años, víctima de un cáncer cerebral. Mutombo, uno de los defensores más dominantes en la historia de la NBA y una figura humanitaria de renombre, deja un legado que trasciende más allá de las canchas. Shams Charania, del medio The Athletic, fue el primero en dar a conocer la noticia que ha conmocionado al universo deportivo.

El comisionado de la NBA, Adam Silver, expresó su profundo pesar por la pérdida de un hombre que describió como “más grande que la vida”. “En la pista, siempre fue uno de los mejores defensores y taponadores de todos los tiempos. Fuera de ella, puso su corazón y alma en ayudar a los demás”, afirmó Silver. La influencia de Mutombo no solo se limitó al baloncesto, sino que su impacto fue global, especialmente en su tierra natal, el Congo, y en otras partes de África, donde dedicó su vida a obras humanitarias. Silver también recordó las veces que viajó junto a Mutombo y pudo ser testigo de su inmensa compasión y generosidad hacia las comunidades más necesitadas.

Nacido en Kinshasa, Congo, Mutombo llegó a Estados Unidos para formarse en la Universidad de Georgetown, donde rápidamente destacó por su capacidad defensiva. En 1991, fue seleccionado por los Denver Nuggets con el cuarto pick del Draft, comenzando una carrera profesional que se extendió por casi dos décadas hasta su retiro en 2009. Durante esos años, disputó cerca de 1.200 partidos y dejó un registro imborrable en la NBA.

Mutombo promedió en su carrera 9,8 puntos, 10,3 rebotes y 2,8 tapones por partido. Entre sus múltiples logros, destacan ser ocho veces seleccionado al All-Star Game, cuatro veces nombrado Mejor Defensor del Año, y haber sido el máximo reboteador y taponador de la liga en varias ocasiones. Además, su número 55 fue retirado por dos franquicias: los Atlanta Hawks y los Denver Nuggets, como muestra de respeto a su impacto en la liga.

A pesar de sus impresionantes estadísticas y galardones, el verdadero legado de Mutombo reside en su labor humanitaria. Su fundación ha mejorado la vida de miles de personas en África, especialmente a través de la construcción del Hospital Biamba Marie Mutombo en Congo, un centro que ofrece atención médica accesible a las personas más vulnerables.

Dikembe Mutombo deja un vacío inmenso en el mundo del deporte, pero su influencia y sus actos de generosidad seguirán siendo recordados por generaciones. Como dijo Adam Silver: “No había nadie más cualificado que él para representar a la NBA a nivel global”.