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Comienza de nuevo a retumbar la casa de los Phoenix Suns, si, esa misma franquicia que antes de iniciar la actual temporada de la NBA dio mucho que hablar con la salida de su antiguo propietario Robert Sarver, lo que de inmediato puso a dudar a toda su afición y conocedores de esta disciplina.
Y resulta que tras su reciente eliminación ante los Denver Nuggets en las semifinales de conferencia del oeste, han tomado la determinación de no seguir contando con quien fuera su arquitecto dentro del tabloncillo durante las últimas 4 temporadas, el coach Monty Williams.
Recordar que este entrenador arribó al conjunto de Arizona en aquella temporada accidentada por la pandemia del covid-19 del 2020, para acomodar un poco el desastre con el que se había conseguido, tomando en cuenta que en la zafra anterior este equipo solo pudo ganar 19 de los 82 partidos de fase regular.
El resultado bien no se puede catalogar de exitoso, al no poder lograr el objetivo principal de cualquier divisa que no es otro que el campeonato, algo que de por sí esta organización nunca ha podido conseguir desde su fundación en 1968.
Sin embargo, luego de 10 largos años de ausencia en las postemporadas, de la mano de Williams han sido puestos de nuevo en el mapa de competición; las finales de la liga en 2021 fueron su golpe más fuerte y el hecho de contar con uno de los mejores jugadores en el tiempo reciente como Devin Booker.
El esfuerzo que ha hecho esta franquicia, con toda la apuesta hecha en la llegada de Kevin Durant para su infortunio tampoco les ha dado el regocijo que pretendían, y una nueva desazón ha caído por los lados del conjunto soleado.
Es así entonces como Monty Williams se despide tras haber dejado sus 3 últimas campañas con muy buenos registros positivos para Phoenix en ronda regular; pero sin duda que el tema de los jugadores apartados por lesión causó un duro impacto y difícil de doblegar, hablando en específico de Chris Paul, DeAndre Ayton y Josh Okogie.