Your browser doesn’t support HTML5 audio

Simplemente ya no daba para más, y se ha confirmado lo que ya se adelantó hace varias semanas atrás, sobre la desvinculación de Michael Jordan de la directiva de los Charlotte Hornets, solo que ahora hay más detalles al respecto.

Una franquicia qué históricamente le ha costado ser competitiva en el baloncesto de la NBA, en especial en todo lo que va de este siglo, dado que su última mejor época se traslada a la edición de 1998, justo cuando enfrentaron en semifinales de conferencia a los Chicago Bulls de “Su Majestad”.

En el caso de los Hornets, su mudanza a New Orleans por un lado, y la fundación de los Bobcats en la propia Charlotte no dieron los resultados esperados, por lo que decidieron con el arribo de MJ en el año 2010 volver a las raíces para un nuevo intento de poder levantar a esta organización.

Varios nombres llegaron a pasar por acá, sin ser de mucho renombre, pero lo más importante era observar la cara de impotencia de Jordan cada vez que terminaban fuera de competición, algo que podíamos presagiar no podía sostenerse por mucho tiempo.

Estamos hablando de solo dos apariciones en primera ronda de postemporada, y sabemos muy bien que en este deporte los resultados son el primer medidor para determinar el éxito o fracaso de gestión alguna, incluyendo a los directivos.

¿Quiénes serán los nuevos dueños y cuál es el precio de la venta?

De acuerdo a una información publicada por el reportero ‘insider’ de la NBA, Adrián Wojnarowski, Michael Jordan le ha vendido todos sus activos de la franquicia de los Hornets a un grupo que encabezan los empresarios Gabe Plotkin y Rick Schnall.

Como también se ha filtrado que el monto que estos nuevos inversores desembolsarán por ser ahora los jerarcas de Charlotte está por el orden de los $ 3.000 millones.

Algo que de igual manera llama la atención poderosamente, considerando que en el año 2010, Jordan adquirió la mayoría de acciones de los Charlotte Bobcats, en aquel entonces por $ 200 millones; para muchos se ha tratado de un negocio redondo, si nos centramos solo en la parte financiera.

Sin embargo, no cabe dudas que el nacido en Carolina del Norte hubiese preferido que todo esto tuviese un final distinto; su ilusión de querer emular sus éxitos como jugador en el ámbito directivo eran más que evidentes, por lo que desde ya se comienza a avizorar sobre su próximo intento en oficinas. ¿Será en la expansión de la NBA?