Eslovenia ha rendido un merecido homenaje a uno de sus íconos deportivos más grandes, Goran Dragic, retirando de manera oficial el número ‘3’ de la selección nacional. La Federación Eslovena de Baloncesto (KZS) ha decidido que nadie más portará ese dorsal, en honor al legendario base que dejó una huella imborrable en la historia del baloncesto esloveno.
“Las palabras y las acciones no son suficientes para expresar gratitud y respeto por un jugador tan grande como Goran Dragic. Su extraordinaria carrera, su forma de vestir la camiseta de la selección nacional de Eslovenia y su éxito en la cancha hablan por sí solos. Goran Dragic merece ser honrado por todo lo que ha hecho por el baloncesto esloveno”, afirmó el presidente de la KZS, Matej Erjavec, en la ceremonia de homenaje.
Aunque Dragic vistió hasta cinco números distintos durante su tiempo con la selección, fue el ‘3’ el que lo acompañó en los momentos más importantes de su carrera internacional, especialmente en la histórica victoria del EuroBasket 2017, donde fue nombrado MVP tras liderar a su país a la gloria.
La carrera de Dragic con la selección eslovena comenzó en 2004, cuando debutó en el Europeo Sub-18. Su primera aparición con la selección absoluta llegó en el Mundial de 2006, y desde entonces disputó un total de 90 partidos internacionales, convirtiéndose en el jugador con más encuentros y más puntos (1.760) en la historia de la selección eslovena.
Este homenaje llega en un momento en el que Eslovenia sigue consolidándose como una de las potencias emergentes en el baloncesto mundial, gracias también a la influencia de figuras como Luka Dončić, quien ha seguido los pasos de Dragic para llevar a su país al escenario global.