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Iniciaron las acciones de una de las semifinales de conferencia del Este de la NBA, y el mítico escenario del “Madison Square Garden” de New York a reventar, sede de los Knicks, recibió al sorprendente Miami Heat, luego de que estos dejaran sin opciones al mejor clasificado de esta zona, Milwaukee Bucks.

Y en efecto, los de Florida se han llevado la mejor parte, teniendo que venir de atrás luego de una primera mitad dominada enteramente por los locales, comandados en primera instancia por Jalen Brunson y RJ Barrett, al punto de irse al descanso con ventaja de 5 puntos, aunque llegaron a escaparse por 11 tantos.

Pero entonces llegó la sangre fría de jugadores veteranos como Jimmy Butler y Kyle Lowry, este último siendo clave en robar un balón a Mitchell Robinson en el último cuarto y después encestar un canasto triple para sacar una diferencia de 6 puntos que ya se veía inalcanzable para los neoyorquinos.

Otro factor clave fue la dura defensa que suele implementar el coach Eric Spoelstra en este tipo de partidos, que llegaron a limitar cada intento de Brunson, Barrett y Toppin, algo erráticos al final, a pesar de haber cerrado con un colectivo 47,7% de campo, por encima del 42,4% de los ganadores.

De nuevo Butler con 25 tantos fue la figura y máximo anotador del Heat, aportando también 11 rebotes, acompañado esta vez por Gabe Vincent y un buen partido en lo personal con 20 tantos y hasta 5 triples; Lowry desde la banca fue fundamental con 18 puntos, 6 asistencias y 4 bloqueos.

Los Knicks han seguido adoleciendo de la inestabilidad de un Julius Randle que se esperaba que podía llegar a este duelo, pero no fue así, además de no poder recuperar del todo al francés Evan Fournier y a otro referente como Derrick Rose.

Ahora, se verán obligados a ganar al menos un partido en el “Kaseya Center” de Miami, si desean salir airosos y avanzar a las finales de conferencia; antes de ello, el próximo martes será el segundo llamado para ambos conjuntos, teniendo de nuevo como escenario el recinto de “Times Square”.