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Ni el más optimista de los seguidores más cercanos a la franquicia de Los Ángeles Lakers bien pudiera haber vaticinado el resultado de este viernes en el “Crypto.com Arena”; es decir, que un equipo que logró su clasificación por medio del Play-In dejara en el camino al segundo mejor de la conferencia.

Sobre todo con ese marcador tan aplastante y obteniendo la diferencia más alta en estos Playoffs; pero lo que más se destaca es la manera como ha encarado este choque LeBron James y por supuesto Anthony Davis que ha vuelto a ser la bujía ofensiva de los californianos.

Pero en el caso del “Rey”, quien se presentó al recinto hasta cinco horas antes de iniciar el encuentro, sabía muy bien que el partido a ganar era este, y que a toda costa había que impedir que los Grizzlies lograsen desplegar su juego y forzar el séptimo choque en Memphis, tratándose del equipo más ganador jugando como local en toda la liga.

Una serie que vale decir ha tenido como anécdota una especie de duelo personal entre James y Dillon Brooks, uno de los más controversiales de esta competición y que sabemos que se caracteriza por sus constantes provocaciones a sus rivales; y pues con ‘Bron’ no iba a ser la excepción.

Brooks fue noticia al declarar recientemente que “no iba a respetar a nadie hasta que le anotaran 40 o más puntos“; además de la polémica desatada a nivel interno de haberse atrevido a jugar ante los Lakers con los botines de la marca promocionada por el mismo LeBron James.

Y como resultado, vemos como ha sido castigado con una derrota justamente de 40 puntos de diferencia, siendo la más humillante que haya recibido un equipo que siempre estuvo con récord positivo en la fase regular y entre los primeros 4 lugares de la conferencia.

Una especie de nuevo “Draymond Green” en potencia es como se le ha catalogado a este personaje, pero que a diferencia del jugador de Warriors, le toca despedirse y seguir viendo los partidos por la TV; y el “Rey” en cambio se mantiene con rumbo a seguir imponiendo marcas personales en su vigésima temporada en la élite.