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Es su vigésima temporada en el baloncesto de la NBA; muchos señalando que ya debería ser de las últimas de su carrera, pero mientras siga rompiendo marcas legendarias y estableciendo nuevas, difícilmente lo veamos colgar los botines.

LeBron James ha sido nuevamente artífice de una victoria muy importante de los Lakers este lunes en el “Crypto.com Arena” de Los Ángeles, en un duelo que debió extenderse al tiempo suplementario, pero que en ese tramo apareció el “Rey” y su sangre fría para liquidar a Ja Morant y sus Grizzlies.

Una jornada de 22 puntos y de 20 rebotes fue la gran labor del máximo anotador de todos los tiempos, y esa enorme cantidad de balones tomados ha sido una nueva marca personal en su carrera.

A sus 38 años y 115 días, ‘Bron’ se ha convertido en el jugador más longevo en concretar un encuentro de al menos 20 puntos y 20 rebotes  en postemporada, y el último en haber logrado algo como esto fue un inmortal como Wilt Chamberlain en 1973, a la edad de 36 años y 272 días.

No es necesario seguir ahondando en sus números y estadísticas más que reconocidas, pero no deja de asombrar lo que sigue logrando LeBron James a estas alturas de su carrera, y más en una serie ante un rival duro y que se puede decir que hasta se la ha tomado de forma personal.

Esto último, a sabiendas de los duelos personales que ha sostenido contra un jugador polémico como Dillon Brooks, pero también en este reciente partido ante Desmond Bane, que fue el mejor anotador de Memphis, por encima incluso de Ja Morant que no tuvo su mejor noche.

Sabemos muy bien que James no se va a conformar con esta nueva marca, sino que querrá seguir enfocándose en que el colectivo siga funcionando y que sus Lakers contra todo pronóstico sigan avanzando, y acá están a punto de dejar de lado al segundo mejor de su zona, algo que bien pudiera ocurrir en la jornada del miércoles. El “Rey” con todo esto, está cada vez más lejos de pensar en el retiro.