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No podía ser otro; la primera temporada en el mejor baloncesto del mundo fue más que aceptable para Paolo Banchero con su conjunto del Orlando Magic, y quien desde la primera semana de campeonato ya comenzaba a establecer marcas históricas para un jugador de primer año.

Siendo el primero de ellos en su día de estreno en el pasado mes de octubre, al ser el primer jugador desde 1976 que en su debut en la NBA registra 27 puntos y 9 rebotes; ya desde acá se comenzaba a demostrar el por qué fue la primera escogencia del pasado Draft de la liga.

Es así entonces como este martes se ha confirmado al ítalo estadounidense como el más destacado de los jugadores de primer año, con un total de 98 votos a favor, de un universo de 100 votantes; o lo que es lo mismo decir, ha ganado este premio de forma aplastante.

Jalen Williams del Oklahoma City Thunder apenas si tuvo el apoyo de dos electores, mientras que el otro de los tres finalistas, Walker Kessler del Utah Jazz no recibió voto alguno.

Banchero tuvo la constancia suficiente como para registrar hasta 40 encuentros con al menos 20 puntos, incluso en 6 de ellos superó las 30 unidades, como aquel partido de 33 tantos en noviembre ante los Sacramento Kings; y además, terminó siendo el líder anotador solo entre los jugadores de primer año, con un promedio de 20 puntos, aunque también lo fue de su propio equipo.

Asimismo, fue el tercero mejor entre los asistidores, el quinto en toma de rebotes y el cuarto en robos de balón entre los “Rookies”, y con merecida participación en el “NBA All Star Weekend“, en el partido entre los jugadores de primer y segundo año.

Es la tercera vez que un jugador del Orlando Magic gana este premio, siendo Shaquille O’Neal (1993) y Mike Miller (2001) los dos anteriores.

Si bien no resulta ser un anuncio nada sorpresivo, si despertó alguna polémica que otros jugadores de buen rendimiento como Bennedict Mathurin de los Pacers y Keegan Murray de los Sacramento Kings no fuesen considerados para al menos estar entre los finalistas del premio que lleva el nombre de la leyenda de Wilt Chamberlain.

Pero de igual forma se hace justicia al reconocer el mérito de un joven que se pierde de vista y que junto a sus colegas de primera temporada, aunado a los que vienen en camino, como el francés Víctor Wembanyama, solo por mencionar uno, no cabe dudas que la NBA tiene su futuro más que tranquilo.