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No cabe dudas que Russell Westbrook es una de las figuras de la NBA con mayor polémica de la actualidad; admirado y señalado por muchos por su conducta y temperamento dentro y fuera de la cancha, pero sus números y aportes siempre están allí a la vista.

Tratándose simplemente de ser el jugador con mayor cantidad de Triples dobles en 76 años de historia de esta competición habla por sí solo; con registros de peso durante su andar por el Oklahoma City Thunder, y luego con algo de inestabilidad con los Houston Rockets y más recientemente con los Lakers y ahora hace poco con los Clippers.

Pero justamente que ha llegado a este conjunto californiano, se encuentra en una situación de poder trascender nuevamente en postemporada y cumpliendo un rol más protagónico que el que tenía con los Lakers; algo que pareciera poder concretarse, dado que su equipo ha partido con victoria en Phoenix en la serie ante los Suns de Kevin Durant y compañía.

Y justo acá nos queremos detener, porque en ese muy parejo encuentro en el “Footprint Center”, “Russ” ha dejado algunos datos muy interesantes; por ejemplo, le ha tocado defender en 59 posesiones al “Big Three” de los locales, conformado por Durant, Devin Booker y Chris Paul, y solo le pudieron encestar para 6 puntos.

Pero lo mejor llegaría al final del duelo y después del mismo; primeramente acabó con cualquier intento  al canasto de Durant en los últimos cinco minutos del encuentro, lo que resultara ser un factor clave para la victoria.

Y luego de haber logrado tan importante objetivo, al salir del tabloncillo fue noticia por un impasse que tuviera con un aficionado que al parecer le estuvo insultando y éste le respondió: “Watch your mouth motherf…ker“.

Lo que deja a las claras que sigue padeciendo problemas de control de temperamento, que es lo que le ha devenido en fuertes críticas de sus mismos colegas y de aficionados de esta disciplina.

Sin embargo, ya en el post-partido, en medio del encuentro con los medios de comunicación presentes en Texas, ha dejado la siguiente perla:

“Humildemente, creo que no hay ningún base en la liga que rebotee mejor que yo”

Así, de forma “muy humilde” se ha despedido de una gran faena que muy bien puede significar el impulso que necesita este equipo para seguir avanzando y dejar por fuera a unos de los candidatos principales.

Pero también es un mensaje de que a Russell Westbrook se le tiene que respetar, ya que tiene pergaminos y marcas históricas en el mejor baloncesto del mundo.