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Lo que sería una muy mala noticia para los seguidores, no solo de los Dallas Mavericks, sino de toda la NBA, que un equipo en el que se encuentra la figura de Luka Doncic no pueda ser de los animadores de la ronda decisiva del mejor baloncesto del mundo.
Quizás nos estamos precipitando, dado que aún estamos comenzando la penúltima semana de la fase regular, pero es que la realidad de este conjunto no ha sido la mejor en los últimos compromisos, viviendo la peor racha de la temporada con un 3-7 en sus últimos diez partidos, y cuatro derrotas en fila.
Algo que ha ocurrido justo en el peor momento, de paso ante algunos rivales directos, como sucedió la semana anterior en ese polémico encuentro ante los Golden State Warriors, y que en buena parte ha elevado la frustración en buena parte de sus jugadores, pero sobre todo de Doncic.
Pero en la jornada de este domingo, pensamos que han recibido una derrota muy dolorosa, al ser doblegados por un equipo ya eliminado de la competición como los Charlotte Hornets, y de nada han servido los 40 puntos que ha anotado el astro esloveno, puesto que no se pudo cumplir con el trabajo defensivo para contener al rival.
Esto, además de que quien se supone que es el que debe apoyar en la ofensiva como el ex jugador de Brooklyn, Kyrie Irving, solo pudo aparecer en este cotejo con 18 unidades; pero lo cierto es que se han complicado al punto de bajar al undécimo lugar de la conferencia del oeste, fuera de cualquier puesto de clasificación.
Si bien es cierto que se trata de una conferencia muy disputada en estos puestos bajos de la tabla de posiciones, el hecho de que un equipo que ha sido protagonista en las anteriores ediciones, muestre ahora un récord de 36-39, teniendo que remar contra la corriente, con la urgencia de frenar esta mala racha de resultados y de paso, ligar que equipos como Oklahoma o los Lakers no obtengan victoria.
Si esto último no ocurre, entonces sí podemos comenzar a lamentarnos por no poder disfrutar del espectáculo de Luka Doncic que suele ser mejor aún a medida que avanza en los Playoffs; aún les restan siete partidos, pero ninguno de ellos ante algún rival directo, lo que tiende a complicar aún más sus opciones.
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