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No había mañana para ninguno de los dos; era el momento de poner toda la carne en el asador tanto para los Boston Celtics como para los Philadelphia Sixers, siendo el “TD Garden” el escenario de este domingo para terminar de dilucidar al rival del Miami Heat en las finales de conferencia.
Como era de esperarse, ambos equipos mostrando lo mejor que tenían, pero siendo esta vez los visitantes los que empezaron a llevar la batuta, aún con la herida reciente de no haber podido finiquitar esta serie hace dos días en el “Wells Fargo Arena”, lo que bien pudo haber sido un error muy grave al dejar vivo al actual campeón de conferencia.
Entonces comenzaba el recital de Jayson Tatum, quien comenzaba a meterla desde todos lados, y antes de culminar la primera mitad ya sumaba 22 tantos, esto aunado a que James Harden no estaba tan atinado como en otras ocasiones.
Sin duda era el turno de los protagonistas, a tal punto que esta vez no hubo una acostumbrada rotación como si se ha observado en partidos regulares; Joel Embiid tampoco reaccionaba y antes de culminar el tercer parcial la ventaja llegó a estar por sobre los 10 puntos.
Uno que no quería quedarse fuera de la fiesta era el dominicano Al Horford, como siempre con su trabajo silencioso pero muy efectivo dentro y fuera de la pintura, y en momentos hasta animando al público para que no bajara los brazos y estuvieran metidos en el partido en todo momento.
Una inesperada racha de 28-3 en solo 10 minutos fue más que suficiente para que los Celtics acabaran con cualquier aspiración de Doc Rivers y los suyos. Tatum con otra histórica jornada de 51 puntos y 6 triples es lo que se debe enmarcar, siendo esto un nuevo récord para un séptimo juego de serie alguna en postemporada.
De esta forma, los bostonianos nuevamente inscriben su nombre en las finales de su zona, y tal como ocurriera en la edición anterior, deberá sortear el duro escollo del Miami Heat, que a su vez querrá tomar desquite tras haber caído en una muy disputada serie a siete partidos.