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– Un hombre que vivió para el béisbol- , – amó a su familia y a los Yankees- imagino puedan ser dentro de 30 o 40 años, alguno de los epitafios que se escribirán en su lápida, así, como si se tratase  del comienzo de una novela de Bradbury o de una fina línea en algún parlamento salido de la prosa de Aulster o McCarthy.

Pudiera ser todo esto y algo más, – un hombre que fue varios hombres a la vez-; un trueno, un volcán, una brizna invernal, una hoja caída en otoño. Lo imagino así, tal vez como lo imagina usted y hasta él mismo, es parte de la existencia; nacer y morir, siempre trascendiendo o al menos intentándolo.

Hasta cierto punto, Aaron Boone ya trascendió, harán veinte años de aquel momento que lo encumbró para siempre no solo en la memoria de los fanáticos en el Bronx, también en la historia reciente del béisbol. Fue a finales de 2003, en octubre, cuando aquel memorable jonrón para decidir la Serie de Campeonato ante los Medias Rojas de Boston y de seguro, en su monolito allí en el Monumental Park, estará reseñado el momento, como también se plasmará el éxito de sus años como dirigente; las 400 victorias, puede que las 500…

El presente

Así, en este punto, luego de viajar al futuro y regresar al pasado, aterrizamos en el presente. Los Yankees no ganan un título de Serie Mundial desde 2009 y en el año seis de la era Boone, todos se preguntan otra vez, ¿este será el año?, ¿ llegará el anillo 28?

Es lo que marca la pauta, ha sido parte de la mística; puedes llegar al Yankee Stadium y tener una forja de 427-281 como mánager y ser ganador, pero hay una verdad rotunda y es que el uniforme a rayas exige títulos, campeonatos, Series Mundiales, sin eso nada habrá valido la pena y en los próximos 30 o 40 años, como narrábamos al principio, estará aquel epitafio en la lápida, una increíble hoja de servicios en el monolito del Monumental Park, pero sin el título, la sensación de vacío se impondrá, será la nada o algo similar.

Una cruz muy pesada

¿ Cuándo ganarán los Yankees?, ya es una pregunta incómoda, más bien como un flujo de conciencia, todos se la hacen pero nadie o algunos pocos en el entorno de los Mulos la quieren escuchar, pesa mucho y están las 27 títulos, pero estos 14 años parecen una eternidad, demasiado y con el paso del tiempo esta interrogante se vislumbra como una especie de cruz, una cruz muy pesada, de hecho.

En la era Boone, por momentos han estado las posibles respuestas, pero al final, de un modo u otro, Astros, Medias Rojas, Rays de Tampa y hasta Boone se han encargado de sepultar dichas respuestas.

Boone ha aguantado, la gente lo ha criticado, la gente y los medios, lo han atacado de todas las maneras posibles, pero ha resistido y en su rostro cetrino, esa mirada pétrea que acaba mostrando una y otra vez, nos dice que puede ser el hombre indicado para estar allí….pero debe ganar.

Con el nuevo año y ante el inminente comienzo de otra temporada, regresa la polémica, los Yankees, la Serie Mundial, el poder ganar o no. En esta oportunidad, con el paso del tiempo, son más las dudas que las certezas. Los fieles se aferran a creer, de modo sigiloso pero lo hacen, piensan que Aaron Boone ganará el anillo, que se cumplirá aquella profecía en el momento de su llegada, la que hablaba de una nueva dinastía, como la de finales de los 90, está la idea, eso es real, pero a ciencia cierta, esta pregunta, como decíamos, pocos la quieren escuchar…¿ cuándo volverán los Yankees a ganar la Serie Mundial?