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Ser, estar, no estar, todo es efímero y sutil, pero trascendente, siempre trascendente. La existencia es así, toma forma, se permea con la construcción diaria de lo que pensamos, decimos, hacemos.
Volverá, es un hecho, será en unos días o en dos, o en una semana, quizás un poco más, pero volverá, sin embargo, no será igual y es la sensación que emerge al pensar en el regreso a los terrenos de Luis de Severino con los Yankees de Nueva York.
Perspectivas
Puede ser así o también pasar como algo normal, como lo común o natural y al volver a la acción con los Yankees de Nueva York, el dominicano muestre su mejor versión y lancé bien y en octubre quizás ni nos acordemos de esto, pero en el ambiente se perciben sensaciones pesadas.
Entre la contrariedad y el tedio parecen moverse los hilos de los acontecimientos con Severino y los Yankees; desde que habló hace unos días esa es la perspectiva que se impone.
El criollo fue conciso, criticó, expresó sentirse frustrado por las formas en las que han manejado los tiempos de su rehabilitación, aludiendo incluso a que no está siendo tomado en cuenta para esta campaña.
Los hechos y el contexto
Han pasado las horas, no obstante, el suceso sigue adquiriendo notoriedad pues son los Yankees, es Nueva York, son las Grandes Ligas y en este minuto, mientras escribo, los Bombarderos del Bronx necesitan como nunca de un hombre como Luis Severino, en pos de intentar retomar el rumbo y salir del fondo de la División Este en la Liga Americana.
Los problemas en el hombro han eclipsado el impacto del caribeño en la lomita desde 2019, cuando acabó sometiéndose a una cirugía Tommy John, pero ya en 2022, fuimos testigos de que otra vez, Luis Severino podía hacer el trabajo.
En 19 juegos dejó marca de 7-3 y al instante, los fieles evocaron el recuerdo de aquella temporada de 2018 cuando dejó forja de 19-8 y fue al Juego de Estrellas y acabó noveno en la votación para el premio Cy Young.
Un inesperado punto de giro
Esa era la idea rumbo al 2023 e incluso la franquicia decidió ejercer la opción de contrato para la presente zafra y de cara a la primavera todo lucía perfecto, como un sueño.
Esta en su nivel top- dijo Aaron Boone y las expectativas se dispararon, había llegado Carlos Rodón y la batalla por el segundo puesto en la rotación abridora comenzaba a venderse como una de las buenas historias a seguir en la pretemporada, hasta que otra vez regresaron los fantasmas de antes y Severino debió partir a la Lista de Lesionados.
As se han desarrollado los acontecimientos y lo puntos de giro en esta trama que se torna ya como una especie de novela romántica, esos puntos de giro nos inducen a pensar aquello que hablamos antes; Severino regresará y estará o puede estar como el complemento perfecto de Gerrit Cole y ser otra vez aquel de hace cinco o seis o mejor, pero también puede ser cambiado en agosto o marcharse a finales de año… es Nueva York, son los Yankees…