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Quizás es mejor que Yankees y el gerente general Brian Cashman se separen. Que encuentre otro trabajo en otro lugar… es lo mismo año tras año.

Si merece un gran respeto por el trabajo incansable que Cashman ha realizado en el proyecto de los Yankees, creemos firmemente que la organización necesita una nueva voz al mando. Esto de ninguna manera sugiere que Brian Cashman es un mal gerente general. De hecho, es justo lo contrario. Siempre se ha tenido cosas muy buenas que decir sobre Cashman, sobretodo respecto a su exitosa etapa con los Yankees.

Brian Cashman ha sido el gerente general durante mucho tiempo y los Yankees han tenido éxito durante mucho tiempo.

A pesar de su éxito en Nueva York, sería interesante ver Cashman “como gerente general” en otro lugar. Tendríamos curiosidad por ver cómo le va a Cashman en otros lugares, sin los beneficios de la nómina de los Yankees.

Un cambio que retire el óxido. Demostrar lo que puede hacer sin la nómina colosal de Nueva York .

Brian Cashman ha estado al mando desde 1998. La asociación del ejecutivo de béisbol con los Yankees de Nueva York se remonta a mucho tiempo atrás, cuando se unió a la organización como pasante en 1986 cuando aún estaba en la universidad. Fue nombrado asistente del gerente general en 1992. Dirigió el equipo en ausencia del propietario George Steinbrenner , quien enfrentaba una suspensión del juego.

Cashman se convirtió en gerente general en 1998, reemplazando a Bob Watson. Durante su mandato en la cima, los Yankees han gozado de un período bastante exitoso, ganando seis banderines de la Liga Americana y cuatro campeonatos de la Serie Mundial. No obstante, las cosas se han frenado ahí.

Si se quiere resultados distintos, probablemente se necesiten hacer cosas diferentes. Esa podría ser una manera de provocar un cambio contundente y de una vez.

Los Yankees necesitan “cambios generales” en el terreno y en la oficina principal, comenzando con el gerente general Brian Cashman. Ha tenido una carrera maravillosa y ha tenido una estadía muy larga con reconocimientos más que merecidos. Pero siempre hace falta renovación. Permanecer mucho tiempo al mando de las cosas suele provocar un desgaste.

Llega un momento en que necesitas una nueva voz y necesitas una nueva dirección. Ese equipo necesita cambios a gran escala.

Cashman, de 55 años, tal vez es hora que se vaya, y que el nuevo jefe decida si mantiene o no a Aaron Boone como dirigente.

Necesitan un tacto diferente. Llegan a playoffs, pero con sus recursos, en esta era, casi siempre van a llegar a los playoffs. Hay equipos que tienen un tercio de sus recursos que llegan mucho a los playoffs. No se trata de llegar a los playoffs. No han estado en la Serie Mundial desde 2009, y ahora hay un equipo al que no pueden superar, sin importar lo que hagan, obviamente nos referimos a los Astros de Houston. Y los culpables no son los botes de basura del escándalo de robo de señas.

Pueden citarse las  lesiones, pero realmente no ha habido un plan para enfrentarlas y casi todas ellas eran predecibles. A este le falta mucho. No tienen un campocorto sólido, ni definida la posición de primer bate y los roles en el bullpen. Cosas simples y elementales. Todos sabemos quiénes eran a finales de los 90  o a principios de la década de 2000 el primer bate, el campocorto, el cerrador…  No eran preguntas difíciles, ahora simplemente no se sabe.