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Alfredo Despaigne continúa sellando su nombre como uno de los bateadores más históricos que ha pasado por el Clásico Mundial de Béisbol. En el partido por las semifinales de la quinta edición, el designado superó un récord de Robinson Canó en el torneo.
El cubano comenzó con todo el enfrentamiento entre Cuba y Estados Unidos y adelantó a su selección en el primer inning frente a los envíos de Adam Wainwright. El veterano recibió base por bolas con las almohadillas llenas y convirtió una nueva marca en la competición mundialista.
El máximo jonronero llegó a 18 partidos consecutivos embasándose en el Clásico Mundial y superó el récord que le pertenecía al dominicano Robinson Canó, quien había conseguido un total de 17 juegos en fila con la República Dominicana, de acuerdo con el periodista Francys Romero.
El experimentado se mostró paciente en el plato frente al abridor de los norteamericanos y esperó la cuarta mala para adelantar a su combinado en el encuentro.
Despaigne, como en las anteriores ediciones, ha sido parte fundamental en el éxito de la escuadra antillana, que busca alcanzar las finales del World Classic por segunda vez en su historia (2006).
En su cuarto edición con la representación cubana, el toletero acumula un promedio al bate de .368 con siete indiscutibles, cinco carreras remolcadas, tres dobles, dos anotaciones y un boleto recibido en 19 apariciones con el madero.
Además de eso, la rayita empujada fue la número 21 de por vida en el Clásico Mundial para afianzarse en la segunda posición en la lista de todos los tiempos en ese departamento. El slugger solo es superado por su compatriota Frederich Cepeda con un total de 23.
Pese a poner arriba a su equipo, los latinos fueron remontados en el desafío y están cayendo en el duelo. El ganador estará clasificando a la final del certamen.
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