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La mala temporada 2023 de las Grandes Ligas que están teniendo los Cardenales de San Luis está minando a la organización en todos los sentidos. Ya no sólo hablamos de los malos resultados obtenidos sobre el terreno de juego y acerca de la eliminación virtual que está sufriendo el equipo hundido en el fondo de la División Central de la Liga Nacional, sino también de otros temas internos que hacen aún más cuesta arriba la situación.

Por ejemplo, hace algunos días el mánager Oliver Mármol buscando alternativas ante la debacle intentó mover al catcher Willson Contreras a un nuevo rol: el de bateador designado. Sin embargo, los dividendos obtenidos de este movimiento no lo dejaron satisfecho y no es para menos. El recién llegado receptor se molestó, levantó su voz de protesta y causó un malestar adicional dentro de la divisa.

Por otro lado, los números del pitcheo del club no mejoraron, sino todo lo contrario. Para más inri, las derrotas han seguido su curso y la circunstancia de urgencia continúa; pica y se extiende. Ahora mismo los Cards poseen récord de 13 victorias y 25 derrotas y se mantienen últimos en su área. A continuación, dejamos un tuit que indica las estadísticas de efectividad del pitcheo de San Luis desde que Contreras fue removido de detrás del plato:

De hecho, hay gente que cree que Willson prendió una mecha cuando alegó hace algunos días lo siguiente: “Soy el receptor de esta organización”, dando a entender que no le agradó el movimiento del timonel Mármol. Incluso, puede que esa declaración haya sido la razón por la cual ahora la gerencia y el alto mando recularon y afirmaron que se trataba de un experimento y que no había planes de conservar al venezolano como designado a tiempo completo.

¿Será que hay 2 o más líneas de mando en los Cardenales que actúan paralelamente? ¿Estamos ante un despido inminente del mandamás dominicano? Nadie lo sabe, pero lo cierto es que parece que ni los Pájaros Rojos saben hacia donde se dirigen.