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El mundo del béisbol se vio paralizado el día de hoy. En pleno domingo de resurrección para la tradición cristiana, lo peor aconteció en el devenir del encuentro que disputaron los Piratas de Pittsburgh y los Medias Blancas de Chicago; y no, no estamos hablando del resultado. De hecho, seguramente poco le importó a la tropa bucanera ganar 1×0 el cotejo, ya que perdió mucho más que un triunfo más en su registro.
El equipo del oeste de Pensilvania vio como uno de sus referentes y su mayor promesa en lo que a proyección respecta, se lesionó de manera terrible. Nos referimos al campocorto dominicano Oneil Cruz, quien en una barrida en la goma en la que fue puesto out acabó torciéndose el tobillo izquierdo y según todos los informes, fracturándoselo, aunque nadie sabe decir a ciencia cierta qué tan grave es el asunto.
Con todo y eso, las imágenes son aterradoras y hacen temer lo peor. Tan brusca fue la acción en el plato que incluso, las bancas acabaron vacías debido a un conato de violencia sobre el diamante. Tampoco es que alguien hiciera daño intencionalmente al muchacho de los Pirates, pero así es el juego y una acción fortuita bastó para echar a perder la salud de uno de los jugadores más interesantes del momento.
Si se llega a confirmar que lo que ocurrió con Cruz fue una fractura de tobillo, tal y como refiere todo el mundo, lo más probable es que esté entre 2 y 3 meses alejado de los terrenos, comprometiendo así unas ya de por sí bastante complicadas opciones del elenco de Pittsburgh. Aun así, lo que más preocupa es su recuperación.
¿Volverá a ser el mismo Oneil después de este accidente? Todo indica que sí, no obstante, hablamos de un hombre de más de 2 metros de altura y 100 kilogramos de peso y sabemos que este tipo de lesiones siempre son de un elevado riesgo en gente con sus características físicas. Amanecerá y veremos.