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Julio Rodríguez continúa demostrando que es un superdotado y que llegó para convertirse en una leyenda de las Grandes Ligas. Con el jonrón para darle la victoria a los Marineros de Seattle en la jornada de este viernes, el patrullero emuló una difícil hazaña en la MLB.

El cuadrangular frente a los Guardianes de Cleveland fue el número 30 de su carrera en Las Mayores, una cifra que lo alcanzó en una cantidad récord en la Gran Carpa. Además de eso, el dominicano se robó su tercera almohadilla en este inicio de temporada.

Su estafada fue vigesimoctava de por vida por la que se convirtió en apenas el tercer jugador de la historia con al menos 30 jonrones y 20 bases robadas en sus primeros 140 partidos de la MLB. El criollo se unió a su compatriota Fernando Tatis Jr. y Darryl Strawberry como los únicos que han conseguido el increíble hito.

Para aquel entonces, el actual jugador de los Padres de San Diego superó la marca luego de destrozar un total de 37 vuelacercas y estafar 27 almohadillas. Por su parte, el guardabosque de los Marineros lo hizo con 30 bambinazos y 28 robadas, manteniendo nivelados ambos departamentos.

Desde que pisó el Big Show, Rodríguez ha sabido combinar su poder con el madero y su velocidad en las almohadillas. En su campaña donde ganó el Novato del Año en la Liga Americana, el jugador de 22 años logró convertirse en uno de los pocos rookies en cerrar su primera zafra con 25 cañonazos y al menos 25 estafadas.

No fue la única hazaña para el jardinero, ya que se convirtió en el miembro de la franquicia de Seattle que más rápido alcanzó los 30 garrotazos superando a un tal Alex Rodríguez, quien lo hizo en 162 juegos disputados.

Con un contrato de 12 años y más de $200 millones de dólares, el nativo de Loma de Cabrera tiene el tiempo suficiente para destronar todos los récords posibles dentro de la organización y cerrar como una leyenda en la historia de la MLB.