La única mancha en el currículo de Albert Pujols, un posible heredero… (y el contexto que lo explica)

Más de setecientos jonrones. Más de 100 WAR de carrera. Un OPS+ de 145. Tres premios MVP. Todo coronado por una última temporada mágica en 2022 con los Cardenales . Es un currículum notable, uno que lo verá ingresar al Salón de la Fama en el momento en que sea elegible en 2028.

Pero mientras Pujols cabalgaba hacia el ocaso como uno de los 20 mejores jugadores en la historia del béisbol, lo hizo con solo un récord de la MLB a su nombre. Solo hay una sola mancha dorada y solitaria en la parte inferior de su página de Baseball-Reference. Eso es porque nadie en la historia del juego falló en más dobles jugadas que Pujols.

Cuando se trataba de jugadas dobles, La Máquina era… una máquina. A lo largo de su carrera de 22 años, Pujols emplastó hasta llegar a la alucinante cantidad de 426 dobles jugadas en su carrera. Se retiró con una ventaja dominante de 73 jugadas dobles sobre su competidor más cercano, el bateador Miguel Cabrera, que se dirige también a Cooperstown . Publicó 12 temporadas diferentes con al menos 20 dobles jugadas, otra hazaña que no será superada pronto.

Con un rodado aparentemente inocuo el 4 de agosto de 2017, Pujols superó a la leyenda de los Orioles Cal Ripken Jr. por el primer puesto en la lista de todos los tiempos. No hubo fuegos artificiales, ni pancartas, ni familia en el campo, ni abrazos. Tal vez debería haber habido, lo que hizo Pujols fue, no es sarcasmo: un logro legítimo. La lista de todos los tiempos, después de todo, está repleta de miembros del Salón de la Fama .Pero, ¿qué factores, obvios y pasados ​​por alto, permitieron el ascenso de Pujols como la máquina expendedora de doble juego más generosa del mundo? ¿Qué hace que su récord sea tan difícil de romper? ¿Y hay jugadores en la liga hoy con una oportunidad de pelear para perseguir al rey de las dobles jugadas?

Las circunstancias que hicieron posible este sombrío récord que nadie quisiera poseer

La carrera de Pujols contó con un raro conjunto de circunstancias que le permitieron acumular dobles jugadas por docenas. Fue una tormenta perfecta de factores que no se replicarán pronto y deberían permitirle sentarse en la cima esta estadística durante mucho, mucho tiempo.

Considerar que…

1. Jugó por muuuuucho tiempo

Esta es la dinámica más obvia. Si quieres ser el líder profesional de la MLB en cualquier categoría, debes jugar durante décadas, múltiples. Y pocos bateadores en la historia del juego golpearon más fuerte que Pujols.

Ese primer mandato en San Luis fue asombrosamente dominante. Esas 11 temporadas en Missouri que pasó arrasando con la Liga Nacional le valieron ese enorme contrato de 10 años en Anaheim . Al final, había jugado durante 22 años.

Si bien ningún jugador de béisbol se queda despierto en la cama por la noche soñando con hacer más jugadas dobles que nadie, no puedes llegar a 426 sin ser escandalosamente bueno en las cosas importantes.

2. Era resistente cuando era joven

Durante sus mejores años con los Cardenales, Pujols se perdió solo 77 juegos en total en un lapso de 11 años. Más juegos significan más turnos al bate, más turnos al bate significan más oportunidades de tropezar con el mejor amigo de un lanzador (el dobleplay).

3. Pegaba fuerte a la pelota

En esencia, una doble jugada es un problema matemático, una carrera contrarreloj. Los jugadores de cuadro tienen que lanzar la pelota alrededor de la tierra antes de que el bateador llegue a la primera línea. Cuanto más fuerte se golpea una pelota de béisbol, más tiempo tienen los defensores para trabajar. Y durante gran parte de su carrera, pocos peloteros golpearon la pelota más fuerte que Pujols.

4. Le pegaba a la pelota a menudo

No puedes rodar en una doble jugada si, en cambio, te ponchas. En una era en la que los ponches se acumularon por millones, Pujols nunca lo hizo más de 100 veces en una temporada. Más bolas en juego significan más oportunidades de hacer dos outs con un swing. Cuando otros toleteros corpulentos y con pies de plomo se balanceaban y perdían el camino de regreso a la banca, Pujols, incluso en su avanzada edad, constantemente hacía contacto. Eso no siempre fue algo bueno.

5. Tuvo a Mike Trout bateando frente a él durante 10 años

Para rodar una doble jugada, tiene que haber al menos un corredor en base. Si Pujols hubiera pasado la segunda mitad de su estimada carrera bateando detrás de, digamos, Ben Gamel o Alcides Escobar, sus registros de juego estarían llenos de rodados en solitario, no de dobles jugadas.

Por desgracia, desde 2012 hasta mediados de 2021, Pujols llegó uno o dos lugares detrás del mejor jugador de una generación. Durante ese lapso, nadie se embasó con más frecuencia que Trout (aunque Joey Votto tuvo un OBP idéntico de .422). Esa es una excelente receta para juegos dobles.

6. Era generacionalmente lento al final de su carrera

Este es el factor más triste.

Durante su primera etapa en San Luis, Pujols fue regular-lento. Pero durante sus primeros años en Anaheim, el primera base, que ya tenía piernas blandas, comenzó a sufrir de fascitis plantar. Eso hizo que la velocidad de sus pies pasara de niveles regulares lentos a niveles de lentitud dolorosos de ver. Según Statcast, Pujols fue, en promedio, el corredor más lento en el béisbol de 2015 a 2022. Al final, Pujols estaba cojeando por la línea de las bases, un cebo delicioso para los lanzadores de rodados y los jugadores de cuadro hábiles por igual.

¿Alguien podría superar a Pujols arrebatando su deprimente récord?

La brecha de 77 jugadas dobles entre Pujols y Cabrera es aproximadamente equivalente a la brecha entre Cabrera y Paul Konerko, quien ocupa el puesto 19 en la lista de todos los tiempos. Aunque Miggy ha perdido su fuerza ofensiva y hoy en día no posee velocidad, necesitaría jugar cuatro temporadas más . Miguel cabrera tendría que en esos 4 años tener un promedio de 18 dobles jugadas al año para pasar a Pujols. Muy improbable. Cabrera se encuentra a la puerta del retiro.

Para encontrar al siguiente jugador activo más alto detrás de Cabrera en la tabla de clasificación, tienes que desplazarte bastante hacia abajo (a menos que cuentes a Robinson Canó, jajaja) hasta Evan Longoria en el puesto 113 con 198 dobles jugadas. A los 36 años, a Longoria no le queda tiempo en su carrera para más que duplicar su producción de dobles jugadas.

Pero no toda la esperanza está perdida. Hay una superestrella en el juego hoy con una oportunidad de pelear, una oportunidad decente de algún día atrapar al rey de las dobles matanzas: Manuel Arturo Machado .

Durante sus últimas ocho temporadas, Manny Machado ha promediado 16,4 dobles jugadas por año, todavía un poco por debajo de la hilarante tasa anual de 19,36 de Pujols. Necesitaría 264 más para superar a Pujols. Pero Machado tiene una serie de características a su favor: (1) es bueno generacionalmente, por lo que debería jugar por mucho tiempo, (2) es súper duradero, (3) golpea fuerte la pelota, (4) podría tener a Fernando Tatís Jr. , Juan Soto y Xander Bogaerts bateando por delante de él en la alineación de los Padres por un tiempo, y (5) no es rápido. Una receta parecida a la de Albert Pujols.

Más allá de Machado, es un panorama sombrío. Pujols realmente fue el brebaje ideal, la receta perfecta. Entonces, es muy probable que los nietos de nuestros nietos sigan teniendo a Albert Pujols como el dios indiscutible del dobleplay.