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Fue la misma pregunta que nos hicimos en mayo pasado y luego en el verano y después, en otoño, cuando la temporada se aprestaba a terminar, volvimos a preguntar, pensando quizás que en este 2023, podríamos tener alguna respuesta.

A ratos, momentos que en un santiamén se convierten en instantes muy efímeros ha dado la idea de que sí, que será aquel de antes o tal vez una mejor versión que la esperada por la gente allí en Comerica Park, pero no, la esperanza se esfuma bien rápido; batea bien hoy, mañana mal, luego se toma tres ponches o luce en extremo desajustado y esto exacerba esa sensación pesada que afloró meses después de su arribo a Michigan.

La figura y el contexto

Los Tigres de Detroit cifraron enormes esperanzas en Javier Báez, era el hombre que debía comandar una nueva era de gloria para la franquicia que entre 2005 y 2013, bajo la égida de Jim Leyland, impuso respeto no solo en la División Central de la Liga Americana, también en todo el circuito beisbolero.

Cuando a finales de 2021, la organización anunció el pacto con Báez, todos pensamos en aquel jugador prominente que con los Cachorros de Chicago se había erigido como uno de los grandes referentes de Las Mayores.

El perfil

Para ese entonces, en su hoja de servicios descollaba de modo particular ese anillo de Serie Mundial en 2016 y la temporada de 2018, cuando quedó segundo en la votación para el MVP de la Liga Nacional, luego de recortar para 290/326/554, con 34 jonrones y 111 carreras impulsadas.

Esa era la estela, pero a comienzos de junio del 2022, de aquel excelso jugador solo quedaba eso, el recuerdo y además de mostrar marcadas falencias en materia defensiva, el criollo quedó en deuda con su bate.

En 144 partidos, compiló para un endeble 238 de average, con 17 cuadrangulares y 67 carreras remolcadas y en octubre, muchos hablaron de un estruendoso fracaso.

El presente

Con ese lastre a cuestas comenzó la actual campaña y en los primeros 40 turnos al bate, apenas tenía 4 hits e incluso en abril, el antillano no pudo agenciarse ningún extrabase.

La realidad superaba la ficción y a sus 30 años, Javier Báez parecía destinado al desplome definitivo, pero en mayo llegó su primer jonrón, después dos más, llegaron dobles y mejores contactos y en medio de la inesperada dinámica de los Tigres (son segundos de su división con forja de 21-24), algunos fieles comienzan a especular respecto a un posible renacer del boricua.

La mejor versión

Este lunes frente a los Reales, allá en el legendario Kauffman Stadium, Javier Báez tuvo una de sus mejores jornadas ofensivas en el presente curso.

Se fue de 6-3, con 3 impulsadas, incluyendo un largo doblete con bases llenas, clave para la definición del cotejo.

En este punto cabe señalar que, en los últimos 30 juegos, Báez muestra un promedio de 267, con 3 cuadrangulares y 19 remolques.

Esa es la proyección que quiere ver la gente allá en Comerica Park y en este minuto es la perspectiva que comienza a imponerse, no obstante, esa enjundiosa pregunta sigue ahí… ¿será la hora de Javier Báez con los Tigres de Detroit?