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Rafael Devers apunta a ser uno de los jugadores más importantes de los Medias Rojas de Boston para la naciente temporada de las Grandes Ligas y ya lo demuestra frente a los Piratas de Pittsburgh, en la jornada de este lunes 3 de abril.

El antesalista conectó su primer cuadrangular del año con un misil que se perdió por el jardín central del Fenway Park para darle inicio a un rally de cinco anotaciones de los patirrojos en la misma primera entrada del desafío.

Los locales habían recibido castigo en la parte alta del primer inning con tres carreras, pero rápidamente el dominicano los regresó en el juego con largo vuelacerca por center field para poner las acciones 3-1.

El jonronazo de Raffy salió a una velocidad de 107.6 millas por hora y recorrió una trayectoria de 424 pies de distancia. El infielder castigó al cubano Johan Oviedo para darle la vuelta al cuadro por primera vez en la presente campaña.

Después del bambinazo, la novena siguió con la exhibición de poder con par de jonrones de dos carreras de los novatos Masataka Yoshida y Triston Casas para cerrar con el ramillete de cinco.

Joyita a la defensiva para Carita

El criollo no solo brilló con el madero, ya que también se lució en los innings finales con atrapada acrobática en territorio de foul. Devers no le quitó la vista a la pelota y logró capturarla casi encima de los aficionados por la tercera almohadilla.

La intervención en zona de foul tomó revancha del error que cometió en el primer capítulo cuando no pudo capturar un elevado, que cayó entre las praderas cortas y el jardín izquierdo.

Con el cuadrangular y la gran jugada, el dominicano está siendo figura para los Medias Rojas que están en busca su tercera victoria después de cuatro partidos disputados.