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Sin duda alguna República Dominicana parte desde ya como una de las selecciones favoritas por el título en el Clásico Mundial de Béisbol de 2023. Y no es para menos tratándose esta media isla de ser una de las grandes potencias de este deporte. Pese a bajas como Fernando Tatís Jr. quien se encuentra suspendido por violar normas antidopaje y además estar recién operado, la nómina criolla está repleta de grandes talentos, mucho de los cuales acabaron sellando extraordinarias temporadas este 2022 en las Grandes Ligas.
Comprensible que siendo así el que se encuentre al veterano Robinson Canó en la lista preliminar publicada por el gerente de la selección, Nelson Cruz, fue para muchos una sorpresa.
Y es que Canó, que cuenta con 40 años de edad ya, apenas participó en 33 partidos en la temporada de 2022 en Las Mayores. En la que significó la campaña número 17 de su carrera fue descartado por tres equipos: Mets de Nueva York, Padres de San Diego y Bravos de Atlanta y registrando una pobre línea de batero de .150/.183/.190 con dos extrabases: un jonrón y un doble, además de 4 impulsadas.
El mismo gerente que le incluyó está consciente de que difícilmente el intermedista haga el roster definitivo. Hablamos de un jugador al que le fue terrible en MLB, y que viene en franco declive en las últimas campañas.
Algo que reduciría dudas es si se hubiese integrado a LIDOM, pero ni se ha reportado a las Estrellas Orientales, aunque se dice que jugará en diciembre.
Nelson Cruz espera que el segunda base deslumbre en la liga otoño-invernal para que logre hacer el corte.
“Robinson forma parte del roster de 50 y todavía no se ha tomado la decisión de si será parte del roster de 30 como todos los otros jugadores. Él todavía tiene planes de seguir jugando, yo entiendo que todavía tiene mucho que producir y que dar de su juego. Esperemos en Dios que pueda mantenerse saludable y tener los números que todos esperamos en la liga de invierno”. declaró Cruz.
Cómo lo vemos nosotros, es que su selección tendría razón solo si se presentase una lesión u otro imprevisto que impediría la integración de otro jugador (entre tantos en condiciones con los que cuenta el país) que le abriera la posibilidad a Canó.
Pero esa opinión no la comparte Franklin Mirabal, quien entiende que Robinson Canó debe ser el segunda base para el Clásico; el periodista deportivo que también es el narrador de la cadena azul de los Tigres del Licey, fue incluso drástico y puntual al señalar e ipso facto tildar de malagradecido “a todo el que diga lo contrario “.
Se comprende la valoración del citado cronista. Robinson Canó, de hecho, le pelea el título de “PELOTERO DE LA PATRIA” a Miguel Tejada, por el liderazgo, disposición y sus actuaciones vistiendo los colores de la bandera dominicana.
Ciertamente Robinson Canó, que cosechó fortuna y acumuló números como pocas otras superestrellas latinas, también tiene un amplio historial de participaciones en la Liga Dominicana de Béisbol Invernal. En LIDOM, ha accionado en once temporadas ya. En las mismas ha jugado 221 partidos con 773 turnos al bate, acumulando 220 hits para un promedio de bateo de .285 con 13 cuadrangulares. Robinson Cano lo ha hecho para las Estrellas Orientales, el equipo de su natal San Pedro de Macorís.
En Serie del Caribe, no ha accionado mucho. Ni cerca del reinado de Tejada. Aunque ciertamente no es una selección nacional y es un torneo de clubes, cada vez se va pareciendo más a una. Y de todas maneras, el club participante es el reflejo de nuestro béisbol y nuestra liga. Eso no quita la entrega de Robinson y el que se haya lucido en su par de oportunidades. Canó parece empoderarse cuando viste los colores de su bandera. En la que fue su segunda participación en Series del Caribe este 2022 cargó con toda la ofensiva de Quisqueya. Si evaluamos sus números con los equipos dominicanos en ambos torneos, presenta hasta el momento una línea ofensiva de .423/.559/.500 con 11 hits y 6 remolcadas. ¡Hermoso!
Pero donde Canó se la ha comido, es en sus participaciones para el Clásico Mundial de Béisbol, destaca sobradamente la del 2013, cuando fue el MVP del campeonato una República Dominicana invicta. Fue el primer cetro mundial para el país y marcó la primera vez que un equipo lo conseguía sin probar el polvo de la derrota ni una vez. Canó bateo para .469 con dos cuadrangulares y 6 remolcadas ganando la distinción de Jugador Más Valioso de dicho evento.
Pero lo que quizás el respetado periodista de amplia data en el país no está ponderando con mayor importancia, es el hecho de que el torneo mundialista es una competición, por tanto la inclusión en la alineación no es una placa que se otorga como homenaje.
Como bien dijo Yogui Berra “los jonrones de ayer no ganan los juegos de hoy”.
Con todo el respeto merece su trayectoria en la MLB, aún con la mancha de los esteroides; y aún a sabiendas de que su liderazgo, veteranía y experiencia son importantes, Canó no debería formar del equipo dominicano para el Clásico Mundial.
Simplemente es tiempo del relevo generacional. Canó cumplió su cometido, y agradecido estamos, ya lo hemos inmortalizado en nuestras memorias, haciéndole legendario tras todo lo extraordinario alcanzó para el país.
No, estimado Franklin, malagradecidos no somos. Queremos ganar.
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